Caza furtiva de jaguares podría reducirse un 50 %
El proyecto presenta planes de readaptación. Carlos López / CP

La organización internacional DakeM Project, que crea programas y asigna recursos en pro del bienestar animal, presentó el “Programa integral para la preservación, rescate y rehabilitación del jaguar en Chiapas, México”. Plantea un aumento de la población de estos felinos en un 20 % en un periodo de cinco años y una reducción del número de incidentes de caza furtiva en un 50 %.

Este proyecto planea la creación de incentivos económicos para las comunidades locales, la implementación de cercas seguras y técnicas agrícolas sostenibles; al ser la interacción entre jaguares y ganado una de las principales causas de conflicto en las áreas rurales.

Se presenta con un cronograma de tres fases: la de planificación y preparación (de uno a seis meses); implementación (de siete a 24 meses); y la de monitoreo y expansión (de 25 a 48 meses).

Plantea un centro de rescate; es decir, un establecimiento para la rehabilitación especializada en jaguares, equipado con instalaciones veterinarias de última generación.

Además de un programa de rehabilitación que incluye entrenamiento para la caza y adaptación al entorno, con el objetivo de reintroducir esta especie a la naturaleza.

También se busca una tecnología de rastreo con la implementación de collares satelitales y cámaras trampa para el seguimiento de jaguares y su comportamiento. Se le suman los estudios de población con censos periódicos y análisis genéticos para evaluar el estado de la población.

Con actores claves como universidades y centros gubernamentales busca promover la investigación científica. También se plantea la reforestación, restauración y creación de Áreas Naturales Protegidas (ANP).

Tiene un presupuesto estimado de seis millones 500 mil dólares para el primer año de operación. Y tiene como indicador de éxito el aumento de la población de jaguares en un 20 % en un periodo de cinco años. La reducción del número de incidentes de caza furtiva en un 50 %. Una restauración de 10 mil hectáreas de hábitat crítico. Y una implementación exitosa de programas educativos en al menos 50 comunidades.