Caza furtiva mata a más de 3 mil especies

La proliferación de los incendios forestales a causa de la caza furtiva o del retiro de la fauna silvestre en la reserva La Encrucijada, llega a matar a más de tres mil especies en una semana, considerando que se presentan hasta tres siniestros cada siete días en ese espacio que abarca a seis municipios de Chiapas, dijo Nalleli Sánchez, enlace de Educación Ambiental y Comunicación de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).

Los incendios en el lugar están afectando a los tulares y los copales, debido a que esa vegetación es vulnerable; en la parte de la Costa, el saqueo que hacen los cazadores es por la tortuga y las iguanas.

“Prenden fuego a este tipo de vegetación para que estas especies puedan salir y ser capturadas; en esa práctica muchas especies mueren aparte de la tortuga casquito, que es muy consumida”, complementó la funcionaria federal.

Cuando se realizan estas acciones ilícitas, también resultan afectados otros ejemplares, como los osos hormigueros y el tapir, debido a que el fuego avanza y se extiende a otro tipo de vegetación; el loro de nuca amarilla, es otra especie que es saqueada con frecuencia.

En la reserva La Encrucijada se pueden encontrar los manglares más representativos de Chiapas, llegan a medir más de 35 metros de altura y funcionan como generadores de servicios ambientales, entre los que destacan la generación de oxígeno, turismo, pesca y filtración de agua para toda la zona Costa y Soconusco.

Durante el 2019 se presentaron 29 incendios que quemaron dos mil 744.5 hectáreas en el lugar; sin embargo, en este año se han reportado 35 siniestros con afectaciones a dos mil 101.5 hectáreas; no obstante, es una situación que preocupa a los trabajadores de la Conanp, debido a que las causas se dan por las quemas agropecuarias no controladas y por la caza furtiva.

Entre la vegetación que se dañó el año pasado y la afectada en este, tienen que pasar de 15 a 20 años para que todo lo destruido se pueda recuperar; por ello, remarcó la funcionaria, la población debe tener sensibilidad en el tema, pues los tulares, copales o manglares brindan servicios que son básicos para los habitantes que viven cerca de la reserva.

Sobre las acciones que se realizan para prevenir el mal uso del fuego, dijo, se vinculan al monitoreo de todos los municipios que componen la reserva; los trabajos se llevan a cabo con el grupo de brigadistas comunitarios.

No obstante, en coordinación con el área de Monitoreo Biológico, Alternativas Sustentables y Ecosistemas Costeros, llevan a cabo talleres en todos los niveles educativos, además de pláticas en las cabeceras municipales y a grupos organizados.

Sobre el saqueo de las especies, remarcó, la única manera de disminuir la incidencia es que la población deje de comprar animales exóticos; todos tienen que ser sensibles en el tema, añadió, para que la flora y fauna persista.

Finalmente, destacó que el tiempo de seca ya está pasando, las lluvias se harán presentes y, de forma natural, los incendios forestales ya no provocarán daños que sean significativos.