Mientras que el Instituto Nacional de Migración (INM) procedió al traslado “seguro” de 150 migrantes de diversas nacionalidades de Tapachula al norte del país, al contar con cita CBP One, miles más esperan obtener autorización para viajar.
En tres autobuses, los extranjeros partieron de las oficinas de Regularización Migratoria del INM al sur de Tapachula, con el resguardo de personal de la Guardia Nacional, en el marco del programa Corredor Emergente de Movilidad Segura.
“El objetivo es cuidar la seguridad de las personas extranjeras que se trasladan a la frontera norte vía terrestre”, dijo un elemento del INM que los organizaba para subir a las unidades.
Sin embargo, en la entrada principal a esas oficinas, miles de personas provenientes de diversas naciones esperan que les autoricen el permiso o la cita CBP One.
Esa tardanza los lleva a tomar la decisión de avanzar en caravanas hacia el norte de la República Mexicana; su objetivo es llegar a los Estados Unidos.
Desde la puesta en marcha del Programa Emergente de Movilidad Segura, de Tapachula cada semana parten tres autobuses con un promedio de 150 personas.