Locatarios y fieles a San Juan Bautista celebraron en la Central de Abastos de Tapachula, el 42 aniversario de la fundación de la estructura, ubicada en el barrio San Juan. El espacio es uno de los mercados más importantes del Soconusco.
Festejo
La celebración se combina con la veneración al santo que, de acuerdo a la biblia, bautizó a Jesús de Nazaret con la exaltación del agua, por lo que la Iglesia lo honra por su papel en la preparación del camino para Cristo.
La celebración en la Central de Abastos y Mercado San Juan se realizó como todos los años, con una misa en la que los comerciantes dieron gracias a Dios por las ventas que les permiten sustento a sus casas.
Aunque reconocen que las ventas han bajado mucho, señalan que tienen fe en que las cosas cambiarán en los próximos años. Asimismo, reconocieron que este año la participación de los locatarios no fue como en las pasadas ediciones.
Resilientes
A más de cuatro décadas de su inauguración, tras haber superado situaciones difíciles como el huracán Stan, en el 2005, cuando prácticamente se inundaron, superar las dificultades de la pandemia y la carestía, este 24 de junio lo festejaron como nunca antes, con la tradicional misa y eventos religiosos.
En el acto no faltó cientos de veladoras en la capilla, así como los adornos florales.
Señalan que este es el mercado más importante de la región, por lo que muchos comercios locales llegan a surtirse de verduras y productos de primera necesidad.
Locatarios como doña Andrea Ortiz, recuerdan que desde el primer año se ha festejado ininterrumpidamente esta fecha. “Realmente vivimos en sus instalaciones, porque desde la tarde y hasta la madrugada recibimos las frutas y verduras que comercializamos con otros vendedores”, expuso.
Explican que la celebración de este año comenzó con un novenario de rezos y posteriormente una misa, luego se hizo un recorrido por los pasillos del mercado y finalmente una convivencia en honor al santo patrono, que los protege y bendice.
Finalmente, agradecieron a los tapachultecos que a lo largo de 42 años han hecho de este centro de abastos su favorito. Todos los días los locatarios y canasteras acuden a vender sus productos a pesar de la difícil situación económica que se vive en la región; esto los ha sacado adelante.