El fin de semana, Tuxtla Gutiérrez vivió una jornada espiritual intensa y emotiva con la celebración del Congreso Eucarístico Diocesano 2025, evento que marcó la culminación del trienio jubilar por los 60 años de la diócesis en la ciudad; un evento que reunió a miles de fieles, sacerdotes y religiosos, quienes participaron en jornadas de oración, conferencias, adoración, una solemne procesión y una misa de acción de gracias; renovando el compromiso comunitario con la Eucaristía.
El arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, José Francisco González González, fue el encargado de dar la bienvenida al congreso como un llamado a encontrarse con Cristo vivo en la Eucaristía, invitando a los creyentes a unirse “con el corazón abierto”.
Desde el inicio en el Foro Chiapas, la comunidad diocesana, con presencia de sacerdotes, religiosas, catequistas y laicos, se sumó a una jornada que incluyó rezo de Laudes, oración comunitaria y adoración al Santísimo.
Más de cinco mil personas participaron, refrescando la fe en un ambiente de silencio contemplativo y alabanza colectiva.
Por su parte, la Solemne Procesión Eucarística fue uno de los momentos más conmovedores, un recorrido por calles como la avenida Central con la finalidad de expresar la unidad, amor y esperanza de los feligreses.
Celebración eucarística
La Santa Misa presidida por monseñor José Francisco en la Catedral Metropolitana de San Marcos fue el corazón del encuentro.
Durante la consagración se invita a los fieles a elevar sus corazones en comunión con el pan y el vino, y en la comunión se sintieron como uno solo en Cristo.
También se ofreció una acción de gracias por los 50 años sacerdotales de monseñor Rodrigo Aguilar Martínez, quien sirvió como administrador apostólico de 2023 a 2025.
Una tarde dedicada a la formación sacerdotal que incluyó una conferencia magistral impartida por el padre Ricardo Díaz, quien profundizó en el misterio de la Eucaristía como fuente de vida y comunión.
Congregación
La celebración reunió a representantes de 80 parroquias distribuidas en 43 municipios, con más de un millón y medio de fieles dentro de la diócesis.
De acuerdo a la Arquidiócesis de Tuxtla, este Congreso no solo concluyó un ciclo jubilar, sino que renovó el llamado a vivir y anunciar con alegría la Eucaristía, reafirmando la misión de ser un pueblo que no solo cree, sino que celebra, se transforma y se envía como luz en el mundo.