La capital chiapaneca se convirtió este 12 de diciembre en punto de encuentro de la fe guadalupana. Desde las primeras horas del día, diversas peregrinaciones comenzaron a arribar a la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe para participar en las celebraciones dedicadas a la Virgen, una tradición que año con año congrega a miles de familias chiapanecas.
Con saldo blanco y una amplia movilización de Protección Civil, la capital chiapaneca vivió una de las celebraciones religiosas más concurridas del año, con peregrinos llegados de distintos municipios del estado.
Reporte
De acuerdo con cifras oficiales, más de 183 mil personas participaron en las actividades religiosas, organizadas en alrededor de 890 peregrinaciones provenientes de colonias y municipios como Copoya, Revolución Mexicana, Villaflores y diversos puntos de Tuxtla.
Además, participaron más de mil 400 vehículos y alrededor de mil 200 motocicletas durante los recorridos.
Las calles aledañas al templo se llenaron de cantos, flores y grupos, reflejo de una devoción profundamente arraigada en la comunidad católica.
El secretario de Protección Civil Municipal, Eder Fabián Mancilla Velázquez, informó que el operativo especial permitió que la jornada transcurriera sin incidentes mayores.
Además, señaló que, en coordinación con la iglesia, se mantuvo un registro puntual de los contingentes y se brindó atención preventiva a los asistentes.
Destacó que el llamado constante fue a seguir las recomendaciones de seguridad, lo que permitió mantener saldo blanco durante la celebración.
Cierre vial
Asimismo, precisó que el cierre vial en la 4ª Poniente y la avenida Central se mantuvo hasta las 10 de la noche, con la reapertura total prevista una vez concluidas las actividades y el retiro de los puestos.
La festividad inició desde la noche previa. El 11 de diciembre, a las 23:30 horas, se llevó a cabo la tradicional coronación de la imagen y el canto de Las Mañanitas, momento que reunió a peregrinos y población en general en un ambiente de recogimiento y celebración.
Entre los miles de asistentes se encontraba José Luis Gómez, peregrino originario de Villaflores, quien recorrió varios kilómetros junto con su familia, destacando el 60 aniversario de la peregrinación.
Relató que cada año hacen el esfuerzo de caminar hasta la ciudad como una forma de agradecer los favores recibidos.
“Venimos a dar gracias por la salud y el trabajo. No es fácil el camino, pero la fe nos mueve. Llegar y ver tanta gente unida por la misma creencia te llena de esperanza”, expresó.
Además, señaló que la celebración guadalupana cada año demuestra su fuerza como uno de los acontecimientos religiosos y sociales más importantes en Chiapas, no solo por la magnitud de los asistentes, sino por el significado que tiene para miles de personas que encuentran en esta fecha un espacio de fe, identidad y encuentro comunitario.












