Este 28 de octubre, la comunidad de la capital chiapaneca se reunió en la parroquia para rendir homenaje a San Judas Tadeo, patrón de las causas difíciles y desesperadas. Flores verdes y amarillas, música, comida, testimonios de fe y devoción marcaron este día que combina tradición religiosa y fiesta comunitaria.
La iglesia de San Judas Tadeo, ubicada en la colonia Los Manguitos de la ciudad capital, se convirtió en el epicentro de la devoción.
Feligreses de todas las edades llegaron desde temprano para cantar las tradicionales mañanitas, participar en la misa solemne y después permanecer en el atrio de la iglesia donde se instaló venta de comida, además de ambientarse con la serenata de un grupo musical universitario.
Las flores de tonos amarillos y verdes, colores alusivos a la vestimenta del santo decoraron el templo, rodeando la imagen de San Judas, símbolo de esperanza para quienes atraviesan dificultades.
Historia
La devoción a San Judas Tadeo se basa en su figura como apóstol fiel de Jesús, distinto a Judas Iscariote.
Según la tradición católica, fue uno de los doce apóstoles y es venerado como patrón de las causas difíciles y desesperadas.
Su festividad litúrgica se celebra el 28 de octubre, día en que miles de fieles en México elevan sus plegarias pidiendo su intercesión.
En la capital, decenas de fieles acudieron para celebrar la fecha, destacando los milagros que ha hecho por ellos.
Cada año celebran al beato
“Estoy acompañando a San Judas Tadeo, un día bello y hermoso, 28 de octubre, que para mí es una fecha muy conmemorativa”, señaló Laura Alicia Torres Pérez, quien desde hace 30 años pertenece a la parroquia.
Explicó que cada año lleva la serenata al santo y este año decidió hacerlo en la fecha conmemorativa.
“La última que me escapé de un accidente, prácticamente me hubieran amputado la pierna y gracias a San Juditas aquí estoy de pie, y mientras él me sigue dando fuerza, aquí estaré todos los años”, agregó.
Por su parte, Alejandro Sarmiento, uno de los miembros de la agrupación musical universitaria, abogado y tuno de la Tuna Universitaria Iexpro, expresó lo que significa asistir por segundo año consecutivo a la celebración.
“Traemos aquí a la casa del señor música de nuestra propuesta cultural, música tradicional española y pasos dobles”, señaló.
Para él y sus compañeros, este acto representa una reivindicación tanto cultural como de fe.
Además, la ministra extraordinaria de la Eucaristía, María del Carmen Barrios Barrios, subrayó que la importancia de la celebración “Se trata de dar ese testimonio de que Jesús está vivo a través de la Eucaristía, que a pesar de que estemos viviendo tribulaciones, el señor siempre está en cada uno de nosotros. San Judas Tadeo es el primo de Jesús y es el intermediario cuando nosotros venimos y le pedimos algo que estemos viviendo, él es quien intercede con Jesús”, destacó.
Alegría y bendición
Con más de 16 años participando directamente en esta parroquia y más de 30 años de perseverancia personal, afirmó que esta la conmemoración representa alegría y bendición.
La fiesta se prolongó con ambiente festivo en el exterior del templo, donde la venta de antojitos y la convivencia entre los fieles crearon un ambiente de comunidad.
Para muchos, la jornada fue una reafirmación de su fe, un espacio de esperanza y agradecimiento por favores recibidos.
En un contexto en el que la devoción a San Judas Tadeo sigue siendo una parte significativa de la religiosidad popular en México, este 28 de octubre en Tuxtla Gutiérrez se vivió una jornada donde tradición, testimonio y celebración se unieron para honrar a ese santo que muchos consideran guardián de lo imposible.












