Fernando Castro Molina, analista migratorio y ex viceconsul de Guatemala en Comitán de Domínguez, celebró la decisión por parte de Anthony Blinken, secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, sobre una nueva aportación económica para encontrar soluciones a la crisis humanitaria migratoria que se incrementa anualmente y que afecta a cada uno de los países en Latinoamérica.
Los fondos, puntualizó Castro Molina, incluyen a Colombia, Ecuador y Perú, siendo un nuevo aporte multimillonario de EE.UU. para solucionar la seria crisis migratoria que afecta a Latinoamérica.
Aporte
El nuevo aporte económico será de 686 millones de dólares por parte de Estados Unidos, en apoyo a los gobiernos de los países del Caribe y de Latinoamérica, para acoger a personas migrantes en su ruta migratoria en busca de la frontera sur de dicho país.
El anuncio fue dado a conocer en la realización de la 4a. Reunión Ministerial sobre la Declaración de Los Ángeles sobre Migración y Protección, en la cual se reunieron cancilleres y altos funcionarios de 22 países para abordar conjuntamente las acciones a realizar en la temática migratoria, así como el desplazamiento forzado de personas.
“Recordemos que el gobierno de Estados Unidos impulsó la realización de la Declaración de Los Ángeles, como una iniciativa, para el abordaje de la migración regional, así como la creación de una migración ordenada y segura, enfocada también en la protección” dijo.
Avances
Castro Molina consideró que han existido avances en la Declaración de Los Ángeles, suscrito por 22 gobiernos. Entre ellos, el abordaje de las causas profundas y apoyar la integración de los migrantes para fomentar la estabilización a largo plazo; ampliación de las vías legales para la migración y la protección, así como el fortalecimiento de la aplicación de la ley de manera más humana.
En las declaraciones de Blinken, se manifestó que “en la cita realizada dentro de la agenda colateral de la 79 Asamblea General de la ONU, que los nuevos fondos incluyen 369 millones de dólares para ayudar a refugiados y a migrantes vulnerables en sus países de acogida, así como 228 millones de dólares en asistencia alimentaria para los venezolanos desplazados en países receptores como son Colombia, Ecuador y Perú”.