Demanda Maíz, organización con más de diez años en la defensa legal de las variantes nativas en su centro de origen, celebró la aprobación de la Reforma Constitucional sobre el maíz genéticamente modificado, por lo que el país hace historia en la defensa de la biodiversidad y la soberanía alimentaria.
“Frente a la amenaza de los maíces genéticamente modificados, México consagró este día la protección a nivel constitucional de los granos nativos, la soberanía alimentaria y la agricultura sostenible”, compartieron.
Votación
Por tanto, celebraron los 97 votos a favor de las personas integrantes del Senado de la República, en vista de que cumplen con su deuda histórica con las familias indígenas, campesinas y afromexicanas que han heredado la gran diversidad de los maíces que conforman la alimentación.
La organización consideró a las reformas de los artículos 4 y 27, suficientes para la protección de los maíces nativos para las generaciones presentes y futuras ante el acecho de la industria de semillas genéticamente modificadas.
Demanda Maíz, el 25 de febrero, señaló la aprobación de dicho punto de acuerdo por parte del Cámara de Diputados y Diputadas. Lo anterior, fue conducido hacia el Senado de la República y culminó este 17 de marzo con la firma del decreto de Reforma por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Aún con dudas
No obstante, Otros Mundos A.C., organización ambientalista con sede en San Cristóbal de Las Casas, respaldó el pronunciamiento de la Campaña Sin Maíz No Hay País sobre la iniciativa de reforma para la protección del maíz nativo lanzada por el Gobierno Federal, la cual consideran insuficiente.
Para las organizaciones, la reforma al cuarto constitucional es insuficiente al solo limitar la protección a evitar siembra de maíz transgénico y deja la puerta abierta a la introducción de otras formas de semillas genéticamente modificadas.