Si bien para la gran mayoría, el sonido de las sirenas de los vehículos de emergencias es motivo de alerta, no lo es para los socorristas veteranos de la Cruz Roja Mexicana, ya que ese sonido evoca la nostalgia y a la satisfacción de saber que entregaron años de servicio, esfuerzo y voluntad a favor de la sociedad.
Fue en el marco de la celebración del Día del Socorrista que los veteranos, que conformaron estos grupos, se reunieron para recordar su noble labor.
Reunión
Acudieron al parque Jardín de la Marimba, donde estuvieron inicialmente las instalaciones de la Cruz Roja Mexicana, para después partir en dirección a la actual delegación, ubicada en la 5ª avenida Norte Poniente de la ciudad capital.
En este lugar escucharon de nueva cuenta el sonido de la sirena de una ambulancia, con las luces rojas de las torretas que tantas veces debieron escuchar y, que al mismo tiempo, los ponían en alerta. Misma sonoridad que los llevó a recordar los momentos donde rescataron, auxiliaron y trasladaron a quien estaba en algún momento apremiante.
José Francisco Chacón Ramírez, integrante del grupo que estuvo activo en la década de los 80’s, rememoró que en aquellos años, el grupo acudía a rescatar a personas que en ocasiones estaban en sitios complicados, ahí surgía el ingenio mexicano para poder subirlos a las ambulancias y ponerlos a salvo.
Con el tiempo, las técnicas se fueron puliendo, la experiencia les permitió aprender a descender sitios como la sima de las Cotorras, en el municipio de Ocozocoautla; así como subir las más altas cumbres, por lo que con el paso del tiempo se volvieron especialistas.
Satisfacción
Reconoce que el sonido de la ambulancia le recuerda los días en los que salía a bordo de la unidad, y regresaba satisfecho con la labor que despeñaba.
“Quedabas muy lleno de satisfacción, de haber podido ayudar a alguien que lo necesitaba en el momento del accidente o de una enfermedad”.
Estoy muy contento de que Dios nos da la oportunidad de vernos y de vivirlo de nuevo, afirma sobre la reunión con sus compañeros.
Celebración
El Día del Socorrista es una celebración internacional que tiene lugar cada 24 de junio. Sus orígenes se remontan al año 1859, durante la Batalla de Solferino, en Italia.
En ese momento, Henri Dunant, fundador de la Cruz Roja, organizó voluntarios para atender a los heridos; al observar cómo los soldados eran abandonados sin atención médica decidió actuar.
Bajo el lema “seamos todos hermanos”, los socorristas brindaron primeros auxilios sin importar el bando. Este evento marcó el nacimiento de la Cruz Roja y sus principios fundamentales: humanidad, imparcialidad, neutralidad, independencia, voluntariado, unidad y universalidad.