Ayer, 2 de agosto, en los mercados tradicionales se celebró con mucha algarabía el Día del Locatario, un sector que se encarga de mover la economía local y del que dependen miles de familias.
En los diferentes mercados de la ciudad los pequeños comerciantes se unieron para esta celebración. Contrataron conjuntos musicales, prepararon botanas y adornaron su espacio de trabajo.
En los mercados de la capital chiapaneca todos los días se construyen historias de familias que con la venta de frutas, verduras, carnes, pozol, abarrotes, mercería, ropa y otros productos, han salido adelante por generaciones.
De acuerdo con los locatarios, actualmente enfrentan diferentes retos como son: la proliferación de los supermercados, el ambulantaje, así como la severa inflación que impacta a la economía familiar.
Pese a ello, aprovecharon el día para celebrar a lo grande, pues en sus propias palabras coincidieron en que “han salido adelante a lo largo de muchos años y así seguirá siendo”.
Fundación de mercado
Juan Morales Sánchez, locatario vendedor de carne de res en el mercado “Juan Sabines” de Tuxtla Gutiérrez, compartió que este centro de abasto fue fundado el 20 de octubre de 1968, e inaugurado por el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz.
“Desde entonces hemos estado acá, saliendo adelante, enfrentando las adversidades. A pesar de todas las problemáticas, las vamos capoteando, porque de eso se trata; el comercio es así, tiene sus altas y sus bajas. Lo que tenemos los locatarios es paciencia, vivimos de la mano de Dios, poco a poco nos ayuda como debe ser”, expresó.
De manera personal, para celebrar el día, desde su carnicería “echo la casa por la ventana” e hizo un descuento de 30 pesos al kilo de carne, por lo que de 180 (la de primera) la dio en 150 pesos, la costilla de 140 a 100 pesos, lo que significó un ahorro importante.
“Esta es una forma de apoyar a los clientes, a los amigos que nos visitan en esta fecha. Entendemos que la economía no está en su mejor momento y esa es la forma de contribuir a la sociedad”, puntualizó.