En el día de San Judas Tadeo, el santo de las causas difíciles, miles de devotos en Tapachula se reunieron en las dos iglesias de este apóstol. Tanto en la del centro de la ciudad como en la colonia Bonanza, cientos de veladoras, arreglos florales, souvenirs, son repartidos como muestra de agradecimiento para que el festejado pueda interceder ante Dios para lograr milagros en materia de salud, trabajo y economía.
Desde la tarde del domingo, en la víspera de la celebración, y en las primeras horas de este lunes, en distintos sectores de la ciudad se escucharon cuetes con motivo del festejo. También se realizaron rezos y convivios relacionados a San Juditas como muestra de agradecimiento. Mientras, en la iglesia los feligreses llevaban ofrendas y plegarias, agradecidos por su intercesión en momentos muy difíciles. La celebración principal ocurre cada 28 de octubre, y en Tapachula se ha convertido en un evento arraigado a la cultura popular
San Judas Tadeo es muchas veces confundido con Judas Iscariote, el traidor. Es venerado por muchas corporaciones policiacas, católicos y de diversas profesiones, pero sobre todo, aquellas con mayor riesgo, así como las familias porque se le conceden la intersección para ayudar en momentos críticos.
Muy temprano la gente busca llegar a los templos. No faltan las tradicionales mañanitas con mariachi, los tamales, el atol y café que se obsequia a los asistentes, además de imágenes y todo tipo de obsequios.
La celebración entre la comunidad católica en esta región de México a San Juditas es similar a la celebración del Cristo Negro de Esquipulas y quizás, a la de la virgen de Guadalupe.
El patrón de los casos difíciles es convocado por familiares de personas en apuros, ya sea por diversas situaciones, pero sobre todo con enfermos graves que esperan una milagrosa curación acompañada de los tratamientos médicos; la fe y la esperanza del color de su túnica, persiste y se hacen presentes con este santo.
Las dos iglesias principales en Tapachula y muchas más en distintos municipios, ejidos y cantones de la región, permanecen abiertas durante todo el día, lo que permite el arribo de las familias que acuden acompañados de músicos para entonarles las mañanitas