Habitantes de los municipios de la Sierra de Mariscal, entre estos Motozintla y Frontera Comalapa, que el año pasado sufrieron por la presencia de grupos delictivos violentos que obligaron a la migración de familias y el cierre de comercios, celebraron que con la entrada del nuevo gobierno se recuperó la paz y la tranquilidad; por lo que finalmente las empresas trasnacionales empezaron a realizar acciones para la reapertura de sus locales, y con ello, plenamente volver a la normalidad.
En el caso de Bodega Aurrera, que cerró sus puertas por la inseguridad en Motozintla y Frontera Comalapa en septiembre del 2023, comenzó a finales de enero con los trabajos de limpieza para reiniciar con sus actividades normales, mismas que se programaron para las últimas semanas de febrero. Tras la presencia de personal de instituciones de seguridad tanto del estado como de la federación, anunció que reabrirá sus puertas el próximo 20 de febrero, luego de cuatro meses de permanecer cerrada.
Sin embargo, fue hasta el martes 11 de marzo cuando Bodega Aurrera abrió con la confianza del regreso a la normalidad en esa zona de Chiapas, y con ello la seguridad a la región de la Sierra de Mariscal.
En la actualidad, las acciones de seguridad emprendidas en los primeros 100 días de gobierno de Eduardo Ramírez Aguilar, dieron la confianza para que directivos de la empresa abrieran nuevamente las puertas de las tiendas ubicadas en los municipios de Motozintla y Frontera Comalapa.
Pobladores de la Sierra celebraron la apertura de las tiendas, ya que esto permite la reactivación económica de la zona y, sobre todo, el que las familias puedan surtir sus productos básicos.
Reconocen la presencia, coordinación y el esfuerzo de los elementos de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP), porque se mantiene la seguridad necesaria para que las unidades de carga lleguen a los negocios