“Cerro Brujo”, proyecto clave para la conservación

“Cerro Brujo”, una extensión de 34 mil 140 kilómetros que es rica en flora y fauna, podría convertirse a corto o mediano plazo en una reserva natural protegida estatal pero, antes, se deben culminar los estudios diagnósticos y que están enfocados en los procesos ambientales, sociales y económicos, enfatizó Óscar Jiménez Albores, analista de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn).

La meta es que se consolide la autorización de un Decreto de conservación (en cualquiera de las modalidades que maneja el gobierno federal y estatal), sin embargo, el proyecto tiene que ser respaldado por los comuneros, para cambiar la forma en que realizan sus actividades cotidianas.

Es decir que los propietarios de las tierras, ejidatarios y la misma población, estén interesados en la conservación de la flora y la fauna, para que cambien la manera de obtener leñas, cultivos o el mismo ganado.

“La agricultura como tal no es tan mala; si lo hacen en forma extensiva, quiere decir que tienen que deforestar una parte -de la vegetación original-”; incluso, lo mismo pasa con el café de sombra, pero si lo quieren cambiar a un cafetal de sol tendría que venir el derribo de árboles.

Contexto

Chiapas tiene 27 reservas naturales estatales que son protegidas y que son variadas en cuanto a extensión, flora y fauna se refiere; por ejemplo, desde el 2014 se protegen 22 hectáreas en Quenvó Cuxtlitali, ubicada en San Cristóbal de Las Casas; existen espacios más amplios como el Sistema Lagunar Catazajá, decretado como zona de protección desde 2011 y que tiene 41 mil 58 hectáreas.

Cerro Brujo se ha convertido en una zona prioritaria (junto a 11 más) para un posible Decreto de Área Estatal Protegida, se trata de un espacio en buen estado de conservación y es uno de los sitios más altos de la Depresión Central, con mil 600 metros de altitud. El lugar alberga el bosque mesófilo de montaña, vegetación que está restringida a nivel nacional.

Los espacios protegidos (y que son fundamentales para la conservación) se ubican desde la parte Norte hasta la Sierra, con el Cordón Pico de Loro-Paxtal, que alberga más de 61 mil hectáreas.

Los estudios se están realizando con el apoyo del personal del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) bajo el concepto de “Fortalecimiento de la efectividad del manejo y la resiliencia de las Áreas Protegidas, para proteger la biodiversidad amenazada por el cambio climático”, definirán cuántas especies de flora y fauna están en toda la extensión de Cerro Brujo.

Se tiene previsto que toda la información quede lista en este mes; el siguiente paso será la integración de datos para analizar si es viable o no hacer el programa de conservación.