El Cristo de Copoya y la fuente estilo mudéjar de Chiapa de Corzo son dos de los atractivos en los alrededores de la capital chiapaneca.
Chiapa de Corzo es sin duda una de las ciudades coloniales más atractivas de Chiapas, la cual se localiza a las orillas del río Grijalva y su cabecera se ubica a unos 25 minutos del centro de Tuxtla Gutiérrez.
Fundada en el siglo XVI, es la primera de las ciudades de Chiapas en donde se encuentra el conjunto estilo mudéjar integrado por La Pila, una fuente de inspiración morisca y elaborada con ladrillo, lo cual la hace única en Iberoamérica.
En esta pequeña ciudad también se puede visitar el templo de Santo Domingo, así como las ruinas del templo de San Sebastián.
Dentro del mismo municipio se localiza la cascada El Chorreadero, con una altura de 25 metros, formada por el río El Escopetazo, que resurge de las profundidades de las montañas después de atravesar el sistema de cuevas formadas por el mismo río.
En el Aeropuerto Internacional Ángel Albino Corzo puedes contratar un servicio de vuelo a un costo accesible para recorrer las zonas aledañas a este municipio, como el Cañón del Sumidero y la presa La Angostura.
A tan sólo unos minutos del centro de la capital se encuentra el ejido Copoya, lugar donde se encuentra el Cristo de Chiapas, el más alto del mundo, y donde puedes realizar una caminata agradable con paisajes pintorescos.
En este lugar también se puede disfrutar de una extensa gastronomía de la región zoque.
El Cristo de Chiapas tiene una altura de 62 metros y se ubica en la parte alta del cerro y la reserva natural Mactumactzá; cuenta además con servicio de restaurante, y su horario de atención es de 10:00 de la mañana a 7:00 de la noche.
Se puede llegar por la carretera que va de Tuxtla a Villaflores, en un recorrido de tan sólo ocho kilómetros.
En este ejido también puedes visitar la iglesia de la Candelaria, en donde se encuentran las famosas y veneradas virgencitas de Copoya, que datan de la época colonial.