Chiapaneco gana premio por proyecto agroecológico
Sántiz promovió acciones de seguridad alimentaria a través de la agroecología. Cortesía

Víctor Sántiz García, fue ganador del Premio de la Universidad del Valle de México, por implementar un proyecto que promueve acciones de seguridad alimentaria a través de la agroecología, cuyo propósito es mejorar el acceso a alimentos diversificados, sanos y nutritivos, generar emprendimiento y promocionar una red de comercio justo para familias que viven en Mitontic, uno los municipios en la región Altos de Chiapas con mayor marginación y pobreza.

Sántiz es fundador de la asociación Jóvenes Articulando Territorios, A.C. (Jovenarte), explicó que en este municipio se ha identificado un alto índice de desnutrición infantil, ya que su alimentación se conforma principalmente de maíz y frijol, lo que provoca un impacto en la salud y desarrollo de niños y jóvenes.

El chiapaneco recordó que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Mitontic es uno de los cinco ayuntamientos más pobres en Chiapas y de los diez más marginados en México, mientras que, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo señala que este municipio presenta un índice de desarrollo humano de sólo 0.4843, similar al del África subsahariana.

“De ahí la relevancia de contribuir con acciones que permitieran mejorar la nutrición y alimentación, así como promover y generar inclusión social y económica de las familias indígenas tsotsiles, que se encuentran en situación de marginación”, mencionó.

Víctor Sántiz detalló que las acciones consisten en fortalecer el proceso de desarrollo comunitario en tres comunidades con la producción de abonos orgánicos, a través de la lombriz roja californiana para recuperar la fertilidad de los suelos y aumentar la calidad y cantidad de la producción agrícola.

Asimismo, en una de estas comunidades se promueve la instalación de Módulos de Forraje Verde Hidropónico para garantizar la alimentación de las aves criollas.

Además, a través de módulos de producción de hortalizas y corrales de aves criollas en traspatios, se ha incrementado el acceso y disponibilidad a alimentos sanos y nutritivos en cuatro comunidades indígenas, mediante prácticas agroecológicas.

El proyecto comprende la actualización de diagnósticos alimentarios, instalación de unidades de producción familiar, capacitación técnica, seguimiento, monitoreo y evaluación comunitaria participativa.