Habitantes del municipio de Amatenango de la Frontera, que en julio decidieron pedir refugio a Guatemala ante la creciente violencia y el reclutamiento forzoso del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Cártel de Sinaloa (CDS) en su disputad del territorio de la Sierra, decidieron regresar a sus hogares.
Autoridades de Guatemala y habitantes del municipio de Cuilco, en el departamento de Huehuetenango, informaron que esta semana que terminó, los chiapanecos dejaron la comunidad Ampliación Nuevo Reforma, donde vivieron desde el mes de julio del año pasado.
Cifras de la directora distrital del Ministerio de Educación, en el departamento de Huehuetenango, Delmi Elizabeth Chávez Roblero, reveló que fueron 400 personas las que dejaron sus hogares en el lado mexicano para pedir refugio en territorio guatemalteco.
De ese total, 240 se ubicaron en Ampliación Nuevo Reforma, 45 en Monte Rico, 40 en Unión Frontera, 12 en Oaxaqueño, 35 en Jocoquitlán y 32 en Villa Nueva. Aunque también se ubicaron otros mexicanos en Plan de las Vigas y en varias viviendas cercanas a la cabecera municipal de Cuilco. La mayoría de las comunidades se ubican en la cercanía de la frontera México-Guatemala.
Al paso de los meses, las familias se concentraron mayoritariamente en Ampliación Nueva Reforma, pero algunas personas entraban durante el día a territorio mexicano para limpiar sus hogares, dar alimento a sus animales y cuidar sus áreas de cultivo, pero por la tarde entraban a Guatemala para dormir, porque temían que los criminales se llevaran a los hombres adultos y adolescentes.