Chiapas registra una de las tasas de morosidad hipotecaria más altas del país, así como un significativo sobrecosto habitacional que afecta a miles de hogares, de acuerdo a un reciente informe de BBVA Research sobre la situación inmobiliaria en México.
Chiapas presenta una tasa de morosidad del 4.9 % en créditos hipotecarios, solo superada por Morelos (5 %) y Guerrero (4.5 %), según datos de 2024. A pesar de esto, el riesgo sistémico para intermediarios financieros se considera bajo.
En contraste, la apreciación anual de la vivienda en el estado fue del 7.5 % entre 2022 y 2024, una de las más bajas a nivel nacional, muy por debajo de líderes como Baja California Sur (14.3 %) y Quintana Roo (12.9 %).
El 21.5 % de los hogares en Chiapas destinan más del 30 % de sus ingresos al pago de renta o hipoteca, porcentaje que supera la media nacional (20.1 %).
Esto se atribuye a la combinación de precios elevados y bajos ingresos laborales, especialmente en hogares no afiliados al Infonavit o Fovissste, cuyos ingresos son casi la mitad que los de hogares con acceso a estos institutos.
En 2024, Chiapas registró un crecimiento del 3.9 % en empleos formales privados, superando la media nacional (1.7 %). Sin embargo, los puestos con ingresos menores a 3 UMA (menos de 9,900 pesos mensuales) mantuvieron una tendencia negativa, lo que limita el acceso a viviendas de mayor valor.
El informe señala que Chiapas requiere ampliar la construcción de vivienda social para atender a hogares de bajos ingresos.
A nivel nacional, se estima necesario construir 2.3 millones de viviendas adicionales para reducir el sobrecosto, un reto que en Chiapas se agrava por la disparidad entre precios y salarios.
