Chiapas desperdicia el 50 % de su agua en fugas

Recientemente la OCDE alertó sobre el desperdicio de agua en los procesos de abasto popular, destacando a la Ciudad de México y Tuxtla Gutiérrez, con desperdicios del 40 y 70 por ciento de su agua entubada, respectivamente, por lo que resulta evidente la necesidad de optimizar los procesos y la coparticipación ciudadana en Chiapas, un estado cuyos municipios -se confirmó- desperdician en promedio el 50 por ciento de su agua potable.

En este contexto, cabe mencionar que nueve ciudades mexicanas fueron referidas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), por su nivel de desperdicio de agua a consecuencia de una añeja y abandonada infraestructura. 

El reporte de Gobernabilidad sobre el agua de ese organismo, incluye una encuesta aplicada a 42 ciudades de países miembros, en la que se mide el porcentaje que cada una pierde de su agua potable disponible. La lista está encabezada por Tuxtla Gutiérrez donde las pérdidas rozan el 70%. Le siguen San Luis Potosí, con el 50%; Ciudad de México con más del 40%, y en menor porcentaje Chihuahua, Toluca, Querétaro, Culiacán, Acapulco y Hermosillo.

La atención a estos padecimientos de infraestructura pública, tiene que ser una necesidad enmarcada en políticas públicas ambientalistas, preventivas y correctivas, sin embargo su atención requiere de la participación no solo municipal y estatal, sino de la Federación para poder hacer frente al recambio de la red de tubería estatal, explicó al respecto el biólogo César Castilla.

El también docente adjunto por la Universidad de Salamanca, explicó que reducir la brecha de desperdicio está íntimamente vinculado a la cobertura de necesidades de la población, particularmente la más vulnerable.

Gobierno estatal

El Gobierno del estado ha buscado atender esta lógica entre abasto de agua y desarrollo; hasta el año 2012, en Chiapas solo el 85.82% de los hogares contaba con el servicio de agua y 86.85% con el servicio de drenaje.

A tres años de gobierno, en un esfuerzo conjunto entre el Estado y la Federación, a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), se logró un avance de 4.32 puntos porcentuales en la cobertura de agua y casi 2 puntos porcentuales en drenaje.

De lo anterior, con una inversión de mil 34 millones 527 mil pesos se amplió la red de agua potable, con 16 mil 23 tomas domiciliarias mediante la construcción de 85 sistemas y la red de drenaje con 3 mil 330 descargas domiciliarias, mediante la construcción de 19 sistemas de alcantarillado sanitario. Cabe destacar que la mayoría de las obras se realizaron en municipios de la Cruzada Nacional Contra el Hambre.

Sin embargo aún queda mucho trabajo por hacer en el rescate de las infraestructura vetusta, pues es responsabilidad inmediata de los municipios que carecen de fondos suficientes, para hacer frente a estas irregularidades heredadas por décadas, expuso el economista Federico Sarmiento, docente e investigador del Colegio de la Frontera.

El experto dijo que una primera parada necesaria, es optimizar los sistemas municipales de agua potable y posteriormente, buscar fondos con fuentes de financiamiento diversas para hacer frente al gran reto.

Además, expuso que como ciudadanos debemos hacer conciencia también, pues desde la barrera de lo menos, del cuidado del agua en bastante se aporta a su conservación.

Finalmente, dijo que con el pasar de no tener un diagnóstico sólido, los cálculos del desperdicio del agua en Chiapas se ubicarían, dependiendo la zona, entre un 35 y 50 por ciento del total captado en las cuencas, aunque algunos municipios están superando el 70 por ciento de desperdicio.

Macromedición y micromedición

El balance hidráulico que presentó en su informe la OCDE, abre un margen de incertidumbre, porque no existe infraestructura para la macromedición, sino estimación por la capacidad de los equipos de bombeo, equipo que ya presenta una deficiencia por uso.

“Al no tener infraestructura de macromedición que de precisión puntual, de lo que se está operando, lo que se está produciendo, lo que se está dotando a la ciudadanía, es obvio que tenemos un gran margen de incertidumbre en los datos”, explicó

Otro factor del balance hidráulico, es la micromedición para determinar eficiencia. La meta es cambiar en esta administración, unos 40 mil medidores.

Tuxtla

Sobre el tema de desperdicio de agua, Carlos Flores Pérez, director general del Servicio Municipal de Agua Potable (Smapa), informó que el objetivo del organismo operador del agua es “atacar” los primeros 150 puntos críticos de la red hidráulica y sanitaria, para reducir la pérdida del 60% del agua que se produce y se distribuye a la ciudad.

Cuestionado sobre el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ubicó a Tuxtla Gutiérrez como la ciudad que pierde más agua en fugas en todo México con un 70%, Flores Pérez admitió que el organismo opera al 34% de su eficiencia física, pero enfatizó prudentemente que no es el 70, sino el 60%.

Presentado en el primer trimestre del 2016, está construido con datos de 2013 y 2014 y se procesó durante todo el 2015 y ahí, la OCDE señaló que el Smapa es un organismo con serias deficiencias técnicas con pérdidas de agua distribuida en el orden de 60%.

“Smapa tiene una eficiencia física de 34%, pierde el 60% de la producción de agua, que obedece a dos condiciones: falta de planeación y mantenimiento en los últimos 15 años, más que preventivo, correctivo”, dijo.

“Infraestructura de distribución que en su mayoría ya rebasa su vida útil; la que da el servicio y recolecta las aguas residuales, no ha tenido un plan de mantenimiento en los últimos 15 años”, añadió.

Eso conlleva que ya vencida su vida útil, en su mayoría, alrededor del 50%; que sea infraestructura con más de 50 años operando. Es obvio de que las condiciones cada día se van agravando y provoca que tengamos una eficiencia técnica deficiente, mencionó.

Otro factor es el clandestinaje, que en Tuxtla Gutiérrez es del orden de las 30 mil tomas. Junto a Conagua y al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Smapa realizó el diagnóstico y se hicieron propuestas del plan de acciones del programa PRODI, para el rescate técnico y financiero del organismos operador capitalino.

Ahí diseñaron a tres años, acciones que se puedan lograr y consolidar en una administración municipal, como elevar la eficiencia física y comercial, reducir pérdidas de agua potable, reducir costos de mantenimiento y aumentar la recaudación. “Equilibrar el organismo”, puntualizó.

Además, trabajan en los primeros 94 puntos de drenaje colapsado, de 150 que estaban en cartera de proyectos, sin elementos de gestión de recursos. Actualmente, ya trabajan en 22 obras de agua.

“Este año vamos a abatirlo como indicador histórico con 92 millones de pesos de inversión, para controlar las pérdidas, al tiempo de iniciar el proceso de rehabilitación de redes de agua potable.

Corresponsabilidad

La ciudadanía debe tener una corresponsabilidad en el tema del agua. Tiene derecho a “evaluarnos, son los clientes, pagan el servicio y tienen derecho para exigir un servicio regular, pero así también tienen sus responsabilidades”, apuntó Flores Pérez.

“Deben ser en preservar las condiciones de uso del servicio y corresponsables en el pago”, puntualizó.

Finalmente, reveló que el Smapa tiene una cartera vencida de 212 millones de pesos, con un padrón de 25 mil usuarios.

Reforma

De los 50 millones de litros de agua mensuales que se suministran a la población de Reforma, el 50% se desperdicia, confirmó el coordinador del Sistema de Agua Potable y director del departamento de la Cultura del Agua municipal en éste municipio, Julio Gutiérrez Morales.

El funcionario municipal confirmó que el mayor problema entre la población, es la falta de cultura en el cuidado del agua, pues es común el desperdicio de agua en mangueras, debido a gente que lava automóviles o simplemente dejan la llave abierta del suministro.

Otro de los problemas que ocasiona la pérdida de agua  se origina en las 13 colonias irregulares que se conectan a la red hasta en forma clandestina, con mangueras fuera de norma y provocan fugaz de agua.

Tapachula

De los 600 litros por segundo de agua que salen de la planta potabilizadora de Tapachula hacia los más de 75 mil hogares que tienen contratado el servicio, por lo menos el 20 % se pierde entre las redes, principalmente por fugas.

Ello aparte de que se han detectado y clausurado por lo menos mil tomas irregulares, aunque se continúa con las verificaciones tanto en la zona urbana como en colonias populares.

El director del Comité de Agua Potable y Alcantarillado de Tapachula (Coapatap), José Antonio Ovando Matías, precisó que durante esta semana se realizaron reparaciones y limpieza en la línea de captación y en la planta potabilizadora.

Fue mediante esos trabajos, que se detectó una fuga que llevaba seis años, en la que se desperdiciaba un promedio de 150 litros por segundo, procediendo a su reparación.

En cuanto a las fugas, se han detectado hasta en obras ejecutadas el año pasado que incluyeron supuestamente la renovación total de la red de agua potable.

Villaflores

En el municipio de Villaflores se desperdician al día por lo menos 45 mil litros de agua, entre fugas en la red de distribución y lo que desperdicia la población que no raciona su consumo. Se trata de más de un millón 300 mil litros al mes.

El director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (Sapam), Raúl Rincón Balbuena, explicó que la tubería de asbesto en algunos puntos de la ciudad tiene más de 30 años de antigüedad, lo que genera que se pierdan 15 mil litros de agua por día por fugas.

Rincón Balbuena, ingeniero químico industrial con especialidad en Ingeniería Sanitaria y Ambiental, mencionó que en los hogares, sin contar los comercios, se desperdiciarían al menos 30 mil litros de agua, entre desperfectos que los habitantes no observan (escurrimientos en inodoros y llaves), además de no racionar su uso durante el aseo personal, lavado de ropa, limpieza, entre otros.

Dijo que para despertar conciencia, sobre el uso racional del preciado líquido entre la población, y detectar su elevado consumo, es necesario regular el cobro de las tarifas, porque hay pobladores que pagan la cuota mínima cuando cuentan con residencias, así como cisternas que requieren miles de litros. Así también, el funcionario agregó que se comenzaron a instalar medidores de agua traídos desde Tabasco.

Como primera fase de cuatro, se inició la colocación de estos en comercios, cuyos empleados tienen la costumbre de desperdiciar el agua lavando a diario la  banqueta con manguera.

Tonalá

La escasez del agua en Tonalá ha ido en aumento debido a la falta de lluvias, y con ello los pozos se están secando, principalmente los que se encuentran en las comunidades.

En cuanto al tema del desperdicio municipal del agua potable en Tonalá, hasta el momento no se ha dado a gran escala, debido que se cuenta con unidades fortalecidas y que brindan una alta seguridad para que el agua no se desperdicie, y tampoco se caiga, afirmó la dependencia de Sapam a cargo de Rosalino Gordillo Trujillo.

San Cristóbal

Entre un 35 y un 40 por ciento de agua que suministra el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado Municipal (Sapam), en la Ciudad de San Cristóbal de Las Casas, se desperdicia en fugas.

El mayor problema se registra en la zona del Centro Histórico, debido a que la mayoría de la red hidráulica data del año 1937, por lo que la tubería es obsoleta, coincidieron en señalar integrantes del Comité de Cuenta del Valle de Jovel y del Sapam.

Este 35 o 40 por ciento, representa de 150 a 170 litros por segundo de desperdicio del vital líquido en las redes de distribución, así como en flotadores y llaves en mal estado en las tomas domiciliarias.

Además de que tiene más de 10 años, de que no se elabora un diagnóstico para actualizar la información del estado en que se encuentra la red hidráulica.

En esta época de estiaje es preocupante y alarmante la falta de agua en miles de hogares de esta ciudad, como ocurrió en la pasada temporada vacacional de Semana Santa.

En los últimos trienios se han rehabilitado parte de la tubería, sin embargo, no han sido conectadas las redes domiciliarias, por lo que sigue operando la tubería de más de 70 años, informó Alejandro Ruiz Guzmán, miembro del Comité de Cuenca.

El también ambientalista Alejandro Ruiz Guzmán, agregó que históricamente el sistema operador no invierte para habilitar la infraestructura hidráulica, que se encuentra en mal estado.

Aunado al mal estado en que se encuentra la red hidráulica, está el crecimiento acelerado de la ciudad con el aumento de nuevas colonias y fraccionamientos, cuyos usuarios no cuentan con los contratos correspondientes, pero ya se sirven del agua.

Otro elemento que incide en la escasez del agua, fue la severa época de estiaje del año pasado, y la de este año, en que el agua de los cuerpos superficiales se evapora debido a las altas temperaturas y a la falta de precipitaciones pluviales, como producto de los efectos del cambio climático.

Hoy día la mayoría de los barrios están siendo afectados, pues el bombeo del manantial La Kisst, que abastece a más del 60 por ciento de la población, ha tenido que ser suspendido por periodos de 12 horas para que se pueda recuperar.

Alejandro Ruiz Guzmán, informó que trabajadores del Sapam, revelaron que desde hace varias semanas el abasto a los miles de usuarios se está restringiendo, debido a la poca disponibilidad de agua.

Ante todo lo anterior, los entrevistados advirtieron que este es el comienzo de una tremenda crisis que se avecina para los miles de usuarios de San Cristóbal, ya que año con año las fuentes de abasto se están agotando y cada día hay más fugas debido al mal estado de la tubería.

Comitán

La falta de recursos económicos y la mala administración en la infraestructura de la red de distribución de agua,durante décadas, ha logrado que el Comité de Agua Potable y Alcantarillado Municipal de Comitán (Coapam), que opera en la ciudad, sea ineficiente e incapaz de resolver la pérdida de agua.

Y es que desde 1950, cuando se construyó la fuente de abastecimiento más antigua de Comitán, en el pozo denominado La Cueva, los “expertos”, comenzaron a construir las primeras líneas de conducción y distribución con materiales de asbesto cemento y fierro fundido, hasta el centro de la cabecera municipal.

La población se desplazó rápidamente y esto obligó al municipio a construir el tanque donde se encuentran las oficinas centrales posteriormente en 1977, construir el pozo El Cedro, sin un croquis o plano que especificara la ubicación de las válvulas o algún plan de seguridad del agua.

Es decir, tuberías construidas hace 50 y 60 años son la causa de que existan fugas de agua, las que obviamente el Coapam identifica únicamente a través de las denuncias de los usuarios, de lo contrario sería más que difícil para este organismo solucionar el problema del desperdicio de agua.

Comitán es abastecido de agua por 8 pozos y 9 tanques, que suministran a un total de 31 mil 255 usuarios establecidos en un padrón; el cual ayuda a identificar las tomas domiciliarias, confirmó en una entrevista el director general del Coapam, Romeo Altuzar López.

En el mes hay un promedio de 32 fugas reportadas en Coapam, generalmente porque la tubería está tapada por el sarro que se va almacenando o por raíces de alguna planta, ahí es donde el personal capacitado interviene para repararlas.

El director general mencionó que es difícil saber cuánta agua se puede perder en el abastecimiento en Comitán, ya que es totalmente imposible detectar una fuga en la red  subterránea y peor aún, si se trata de una fuga muy pequeña.

Hace algunos días, confirmó el funcionario municipal, se logró solucionar una fuga de agua que llevaba más de cuatro años; “esta era impresionante, pues desde esa fecha el tanque Cerrito Concepción, no se llenaba por completo y fue que hasta que logramos identificar la ubicación de la fuga que se pudo solucionar”, dijo.

Altuzar López mencionó que una cantidad enorme de agua se desperdició durante cuatro años, porque la fuga era ininterrumpida y esto impedía que los 750 metros cúbicos, con los que se llenaba el tanque Cerrito Concepción, no pudiera alcanzar su máxima capacidad, la fuga más grande que se ha podido constatar en Comitán.

El tanque Cerrito Concepción, cuenta con una tubería de fierro que proviene del pozo de Cash y distribuye a los barrios Cerrito Concepción, Cerrito Nitre, Los Olivos, 27 de Junio, Los Desamparados, CBTIs 108, Prolongación de la 8ª calle, Miramar, Las Chilcas, Yalchivol, Los Laureles, El Jordán, Avenida Primavera, San Juan, Los Sabinos y el Periférico.