Chiapas presenta el ingreso vital mensual más bajo del país para una “familia tipo”. Se estima que un hogar necesita un aproximado de 15 mil 920 pesos mensuales para costear un nivel de vida “básico pero decente”. En contraste, en Baja California la misma canasta cuesta 26 mil 491, un 66 % más, destaca el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Un nuevo concepto está ganando terreno para medir con mayor precisión el bienestar de las familias. Este indicador, analizado en el libro “Los Retos de la Economía Mexicana 2025-2030” del CIDE, define el dinero mensual que necesita un hogar para costear un nivel de vida “básico pero decente”, que incluye alimentación, vivienda, salud, educación y otros gastos esenciales.
Brecha
En este mapa nacional sobre el costo de la vida digna, Chiapas ocupa el estándar más económico. Sin embargo, también indica que es la entidad donde el objetivo se ve más lejano.
La mediana del ingreso de los hogares chiapanecos es de apenas nueve mil 699 pesos, lo que revela una brecha del 39 por ciento que también es la más grande de todo el país.
Esto significa que la familia promedio en Chiapas necesitaría incrementar sus ingresos en casi dos tercios para alcanzar un nivel de vida socialmente aceptable.
Contraste
La situación contrasta de forma dramática con estados del norte como Baja California Sur. Allí, el ingreso vital necesario para la familia tipo es de 26 mil 491 pesos mensuales, un 66 por ciento más caro que en Chiapas.
No obstante, la brecha que debe superar la familia mediana Baja California Sur es de solo el siete por ciento, ya que sus ingresos se acercan mucho más a la meta. El estudio concluye que en Baja California la mediana del ingreso familiar está muy cerca de alcanzar un estándar de vida digno, mientras que en Chiapas se encuentra muy lejos de ello.
El investigador Marcelo Delajara, autor del capítulo, argumenta que estas métricas son cruciales para el diseño de políticas públicas, ya que demuestran que el país no es homogéneo y que las estrategias para combatir la pobreza deben considerar las profundas variaciones regionales en el costo y la capacidad para generar ingresos.












