Chiapas, tierra de inmigración y asentamiento

Tapachula concentra el mayor número de solicitudes de asilo en el país. Carlos López / CP
Tapachula concentra el mayor número de solicitudes de asilo en el país. Carlos López / CP

En la actualidad Chiapas enfrenta un resurgimiento de problemáticas migratorias que se creían resueltas, afirmó la profesora e investigadora Elisa García López, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach).

La experta señaló que el estado, al ser la principal puerta de entrada de flujos migratorios irregulares y regulares, carga con el mayor reto: la falta de vías de regularización accesibles.

Mecanismos

García López explicó que los mecanismos existentes para regularizar la estancia de migrantes son imposibles de cumplir para una persona que ingresa por la frontera sur, ya que requieren visado u oferta de empleo, recursos que la mayoría no tiene.

Esta carencia ha convertido a la solicitud de refugio en la única vía factible para obtener un estatus regular, pero para la investigadora esto representa una “desnaturalización” de esta figura de protección internacional, diseñada para casos de persecución o violación sistemática de derechos humanos.

Aunque aclaró que más del 60 % de las personas que entran a México huyen de violencia, extorsión o inseguridad, son causas que podrían encajar en la figura de refugio, sin embargo no todos los migrantes se encuentran en esta situación.

Solicitudes

La investigadora aseguró que la saturación del sistema es evidente en Tapachula, donde se recibe el mayor número de solicitudes de asilo del país.

A pesar de un leve incremento en su presupuesto, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) vuelve a experimentar plazos de resolución “muy dilatados”, ya que los recursos no se han destinado a reforzar su capacidad humana.

García López subrayó que México vive un cambio estructural crucial al ser ya un país de inmigración, es decir, un país de asentamiento permanente.

Este fenómeno ha sido acelerado por las políticas migratorias restrictivas de Estados Unidos, lo que obliga a replantear la percepción sobre la llegada y permanencia de personas extranjeras en territorio mexicano.