La erupción del volcán Chichón no debió ocurrir como una sorpresa, ya que hubo señales de advertencia; puso de manifiesto que se deben realizar estudios básicos para cualquier volcán geológicamente joven. Un mapa y una evaluación de peligros deben estar disponibles antes de una crisis volcánica.
Lo anterior lo manifestó Robert Tilling, vulcanólogo y científico emérito del Servicio Geológico de Estados Unidos, durante el foro virtual “40 años de la erupción del volcán Chichón, reflexiones”, con el tema 1982 erupción del volcán Chichón: impactos y consecuencias, evento organizado por el Instituto de Investigación en Gestión de Riesgos y Cambio Climático de la Unicach.
De los más mortíferos
Mencionó que algunos impactos de la erupción del volcán fue que produjo el peor desastre volcánico en la historia de México, y de los más mortíferos de América del Norte en el siglo XX. Se dio una modesta pérdida económica, de hasta un millón de pesos, pero un muy alto número de muertos, de alrededor de dos mil.
Se registró caída de ceniza en extensas áreas, afectando hasta 200 kilómetros a la redonda del volcán. Más de 20 mil personas se quedaron sin hogar. Disminuyó la temperatura en 0.3-0.5 grados en el hemisferio norte. También varios daños y perturbaciones socioeconómicas.
Previo a este evento, no se disponía de datos de vigilancia de volcanes para la detección del posible inicio de disturbios volcánicos. Los indicadores precursores de los disturbios volcánicos no fueron atendidos por científicos o funcionarios del gobierno.
Durante diciembre del 80 y enero del 81 se escucharon fuertes ruidos y pequeños temblores del subsuelo, siendo más fuertes y frecuentes en el cráter. Posiblemente estaba relacionado con alguna actividad magmática en el subsuelo y movimiento tectónicos. La sismicidad previa incrementó, pero se analizó hasta después de la erupción.
Conmemoración
Silvia Ramos Hernández, coordinadora del Centro de Monitoreo Vulcanológico-Sismológico de la Unicach, comentó que cada año el Instituto de Investigación en Gestión de Riesgos y Cambio Climático, en el marco de la erupción del volcán, realiza varios eventos conmemorativos; para este 40 aniversario, tiene interés de conocer las impresiones de destacados científicos nacionales e internacionales.
El objetivo es compartir reflexiones especializadas para comprender el fenómeno volcánico, la importancia de la ciencia y la tecnología para los procesos de análisis de las áreas volcánicas, de los riesgos, el uso de sistemas modernos de información geográfica, y mostrar todos los datos a la población.
Rafael Araujo González, secretario académico de la Unicach, manifestó que este tipo de eventos se realizan para fomentar una reacción distinta hacia los fenómenos naturales y así también, mecanismos preventivos y estrategias de resiliencia, de la mano de especialistas, investigadores y científicos.
Este año se cumplen 40 años de un suceso que transformó la cotidianidad de los chiapanecos. La noche del 28 de marzo de 1982, cuando el volcán Chichón hizo erupción, alteró para siempre la vida de los pobladores, sobre todo del municipio Francisco León, con más de 20 mil personas afectadas.
Esto hizo que las instituciones tomaran consciencia de la importancia de estudiar estos fenómenos y la manera de evitar que los daños y riesgos puedan generar devastadoras pérdidas, tanto de vida humanas como de patrimonios materiales.