Después de casi tres lustros de ser un atractivo turístico para Mazatán, la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre, mejor conocida como UMA “El Iguanero”, cerró sus puertas de manera definitiva, los encargados aducen la falta de recursos económicos para mantener vigente este espacio.
Los administradores del santuario de conservación de especies en peligro de extinción informaron que se había tomado esta lamentable determinación ante la falta de recursos económicos para el mantenimiento y la operatividad del santuario natural.
Están en números rojos, y aunque no precisaron el monto que requerían para la operatividad, indicaron desde que don Abilio Villareal Morga estaba al frente de la UMA Iguanero Mazatán, con las cuotas de ingreso de los visitantes, solo podían cubrir el 10 por ciento del monto del mantenimiento al año.
Este santuario que operaba en estricto apego a las leyes ambientales de la Profepa y Semarnat nunca recibió apoyo por parte de las autoridades de los tres niveles de gobierno, a pesar de la noble labor que realizaron, la familia de su fundador estiraba sus recursos y así por algunos años sobrevivió con recursos propios.
La UMA “El Iguanero”, fue fundado de manera oficial en el año 2010, pero los trabajos de conservación de la naturaleza de las especies endémicas, las realizaba la familia desde hace más de 40 años, en este espacio las especies pueden estar en libertad y en contacto con el servicio humano.
La importancia de este santuario radicaba en que, en el espacio de 20 hectáreas, las especies en peligro de extinción tienen la oportunidad de sobrevivir y reproducirse.
Cuenta con una población de 100 ejemplares de venado cola blanca, 12 ejemplares de pecarí de collar blanco, 12 ejemplares de tepezcuintles, más de 30 armadillos, pero principalmente se especializaba en el manejo de la iguana verde; habían más de 30 mil entre adultas y medianas.
Otros de los habitantes del lugar eran chachalacas, pijijes, pejelagartos, cocodrilo, ganzos, guacamayas, un estanque de mojarras tilapias, tortugas, casquitos, loros, cuchas, pavorreales, aves de corral y otras especies de la fauna silvestre regional, así como un pelícano californiano.