La clausura del rastro municipal de Tapachula trae como consecuencia graves afectaciones económicas para los ganaderos de la región, porque el precio del ejemplar en pie se abarata, “hay riesgo de salud pública ya que se condiciona la matanza en rastros clandestinos y hay introducción de vacas procedentes de Centroamérica con los riesgos de enfermedades”, expuso en entrevista el presidente de la Asociación Ganadera “General Emiliano Zapata”, Bersaín Mejía Rubio.
Los afectados en este problema político que existe entre el rastro de Tapachula y el de Mapastepec, con tintes económicos son los ganaderos, ante esto hacen un llamado al gobierno del estado y la federación a tomar cartas en el asunto, sin embargo también a las sociedades ganaderas para terminar sus conflictos internos y de intereses que afectan a terceros.
Mejía Rubio señaló que los productores del sector social son los más afectados, en cuanto al precio del animal en pie a caído drásticamente, los compradores aducen que para llevarlo al mercado tienen que trasladarlo al rastro de Mapastepec, traerlo en canal y eso seguramente también provocará aumento en el precio final de la carne y en el que paga la población.
Además de la introducción de animales de contrabando, también se generan condiciones para que la lucha contra el abigeato no cumpla su cometido, porque hay matanzas clandestinas en la región para poder surtir el mercado local, pues de acuerdo a las cifras, se mataban diariamente entre 40 a 70 reses en el rastro de Tapachula que fue clausurado y no se ve que haya escasez del producto.
Reiteró que el motivo de la cancelación, es una lucha intensa entre las sociedades ganaderas, “seguramente para beneficiar a Mapastepec”, además aseguró que el rastro de Tapachula cumple con los estándares de calidad y sanidad, que permiten carne sana a los mercados locales, por lo que el motivo del cierre podría ser político y económico.
“Al productor lo que menos le importa es eso, sino que su producto tenga un precio adecuado y que no haya riesgo de enfermedades en la hato ganadero de la región por contrabando de ganado, porque diariamente se mantiene vigilancia contra enfermedades como la tuberculosis y la brucelosis”.
Finalmente, dijo que las pérdidas económicas podrían ser de unos 250 mil pesos para los productores por el cierre del rastro.