Con la implementación de los taxis rosas en Tuxtla Gutiérrez, ciudadanas aseguran sentir seguridad en el transporte público y creen que su implementación “puede salvar las vidas de mujeres”.
Leticia tiene una hija adolescente y una joven de 20; se enteró del nuevo servicio de taxis rosas por una vecina que le pasó el número hace 15 días.
“Mi hija fue a una fiesta y solicité el servicio y no tuve inconvenientes”, comenta. Aseguró que son puntuales y no hay incremento en las tarifas.
Nayeli, de profesión psicóloga, acostumbra a pedir radiotaxis, pero dice que está bien diversificar el trabajo para las mujeres y estas unidades “ayudarán a generar sororidad; aunque pienso en los riesgos para las conductoras”, esto frente a la inseguridad que hay en el estado.
Por otro lado, María de la Luz, familiar de una víctima de feminicidio en Chiapas, dice que la opción es prioritaria e importante, pero para no correr riesgos serían muchos los taxis que tendrían que circular por Tuxtla.
Agregó que sería importante tomar en cuenta a las mujeres víctimas directas e indirectas de la violencia machista, para que puedan ganar dinero trabajando como conductoras, “como dolientes sabrían cuidar a las mujeres”.
Para Karina, que trabaja en eventos culturales y usa continuamente los servicios de taxi, es una buena noticia para la población.
“La oferta garantiza nuestra seguridad, puesto que como mujeres creemos que seremos más cuidadas y protegidas ante las diversas violencias que vivimos las usuarias cuando tomamos un transporte público”, mencionó.
Además esto permite que más mujeres encuentren un empleo, añadió, con el fin de ser visibilizadas y con la oportunidad de poder generar sus propias entradas económicas.
Resaltó que “las mujeres cada vez estamos en rubros laborales que anteriormente solo ocupaban los hombres”.