Debido a la falta de higiene de parte de los migrantes, tras realizar sus necesidades fisiológicas en las áreas verdes de la sucursal de Bodega Aurrera, en el municipio de Pijijiapan, la Dirección de Salud clausuró ese negocio.
Esta tienda ubicada sobre la carretera empezó a ser utilizada por los migrantes para ingresar a los baños, pero al dejar todo sucio, los encargados decidieron cerrar esa área.
Por ello, empezaron a utilizar las jardineras como baño público, generando una severa contaminación y peste, tanto en el interior como el exterior de la tienda, a pesar de la limpieza constante que realizaban los trabajadores.
Ante las constantes quejas de los clientes, las autoridades de la Dirección de Salud determinaron realizar la clausura, por lo que los vecinos consideran que ahora esa zona quedará sin ninguna vigilancia y será peor el problema.
Esta zona es obligatoria durante del paso de los migrantes. Hasta el momento no se ha informado el destino de la tienda y de sus decenas de trabajadores que pueden perder su empleo.