A unas semanas de la conmemoración del Día de Muertos, ciudadanos de Tuxtla Gutiérrez han comenzado a realizar las compras correspondientes para el arreglo de altares y la tradicional ¡calabacita tía! Siendo la flor de cempasúchil, veladoras, incienso, papel picado y pan los productos más solicitados.
Además, los mercados públicos de la ciudad, encabezan la lista de los sitios preferidos para realizar dichas compras, debido a la diversidad y precios accesibles.
Gasto promedio
La mayoría de los tuxtlecos planea gastar entre 500 y 800 pesos en la compra de artículos para adornar sus altares y participar en las celebraciones familiares.
Algunos incluso afirmaron haber comenzado sus compras desde inicios de mes, para evitar el incremento de precios.
“Cada año armo mi altar con flores, frutas y pan. Este año quizás gaste unos 600 pesos. Siempre los compro en el mercado porque es un poco más barato y la fruta es fresca”, comentó Isela Pérez Hernández ciudadana y ama de casa.
Entre los productos más adquiridos encuentran las flores de cempasúchil y terciopelo, veladoras, pan de muerto, incienso y calaveras de azúcar o chocolate.
Mezcla de culturas
Asimismo, aumentan las ventas de figuras decorativas, papel picado y disfraces infantiles, ya que muchas familias combinan las tradiciones mexicanas con actividades alusivas a Halloween.
“Lo primero que compro siempre son las decoraciones y el incienso o cosas para ahumar la casa, después todo lo que es comida y los dulces que se dan a los niños, para que nada se eche a perder”, señaló Ana María Coutiño, también ciudadana.
Mercados, el corazón de la tradición
Los mercados públicos de la capital se consolidan como los puntos más concurridos, debido a la diversidad de productos y precios.
“Todo lo que es comida siempre debe comprarse en los mercados. Yo me gasto fácil unos 500 pesos, ahora con el alza de los precios, por ejemplo en la mandarina, está más complicado, pero sigue siendo más barato el mercado que un súper”, comentó Elena González.
Además, subrayó que existen opciones para todos los gustos, desde decoraciones sencillas para el hogar, hasta grandes producciones.
“Yo compré una decoración muy bonita en el súper, me costó mil 200 pesos, valió la pena, pero es lo más caro que planeo comprar”, añadió.
En contraste, algunos compradores comentaron que optan por adquirir ciertos artículos en plataformas digitales, especialmente en el caso de decoraciones modernas o disfraces.