El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) informó que tres reos del penal número 5, donde se confirmó un brote de Covid-19, iniciaron este jueves una huelga de hambre para exigir garantías de atención a la salud frente a la emergencia provocada por la pandemia, “que pone en peligro la vida y la integridad de los presos”.
En un comunicado, agregó que cinco reos más acompañarán la protesta con un plantón en el interior del reclusorio que se ubica a 15 kilómetros de esta ciudad, mientras que otro reo de nombre Marcelino Ruiz Gómez inició también un ayuno en el penal ubicado en Comitán, con la misma demanda.
El organismo que preside el obispo de Saltillo, Coahuila, Raúl Vera López, exigió a las autoridades penitenciarias que otorguen “atención médica adecuada y digna para las personas privadas de su libertad en distintas prisiones de Chiapas, especialmente a mujeres y hombres integrantes de pueblos originarios estructuralmente en vulnerabilidad y violación sistemática a sus derechos humanos”, así como dar prioridad la protección a niñas y niños que viven con sus madres en la cárcel.
Autoridades de salud de Chiapas reportaron el miércoles un brote de Covid-19, que inicialmente afecta a ocho reos tzotziles, pertenecientes a la agrupación llamada Solidarios de la voz de El Amate, quienes permanecen aislados en el área de enfermería del reclusorio, en el que se encuentran 322 presos: 298 varones y 24 mujeres.
El Frayba dijo que los presos que comenzaron la huelga de hambre en el penal número 5 son Adrián Gómez Jiménez, Abraham López Montejo y Germán López Montejo, integrantes de las organizaciones La Voz de Indígenas en Resistencia y La Voz Verdadera de El Amate, “sobrevivientes de tortura y otras violaciones a sus derechos humanos y enfrentan procesos jurídicos con fabricación de pruebas ilícitas para acusarlos de delitos que no cometieron”.
Agregó que en el plantón participan Osman Alberto Espinales Rodríguez, Pedro Trinidad Cano Sánchez, Cristóbal Roblero Roblero, Alexander Hernández Zalazar y Bacner Maldonado García.
Por separado, Alberto Patishtán Gómez, indultado en 2013 por el entonces presidente Enrique Peña Nieto, luego de permanecer 13 años en la cárcel, pidió a las autoridades que atiendan médicamente a los ocho reos de la agrupación Solidarios de la voz de El Amate contagiados con Covid-19 y que se les conceda el beneficio de la prisión domiciliaria.
“Los compañeros están tristes y preocupados porque, además, existen sospechas de que varios custodios del penal y otros presos se han contagiado de coronavirus”, aseguró en entrevista.
Comentó que de acuerdo con sus excompañeros, existen versiones de que uno de los guardias murió de Covid-19 en días pasados, aunque oficialmente les dijeron que se debió a complicaciones respiratorias.
La agrupación denominada Colectiva Ceresa, dijo por su parte, que el miércoles por la mañana los custodios lanzaron gases lacrimógenos a varias internas que protestaban porque llevaban cuatro días sin que se les permitiera usar el teléfono para comunicarse con sus familiares y abogados, lo que representa “una violación a los derechos humanos”.
A través de su representante, Patricia Aracil, agregó: “Llevaban cuatro días diciéndolo y no les hacía caso, por lo que al cuarto día se enfadaron y rompieron una lona colocada en el área”, lo que originó la intervención “desmedida” de los uniformados, aseveró.
Agregó que las afectadas interpusieron una queja ante las comisiones nacional y estatal de Derechos Humanos “por la gaseada”, por lo que la primera de estas emitió la medida cautelar número 453 para que se atienda su inconformidad.
Al igual que Patishtán Gómez, Aracil expresó que “es probable que haya muchos más internos y custodios con coronavirus”, por lo que es necesario que las autoridades tomen todas las medidas necesarias para atender de la mejor manera la situación.