En demanda de su regularización para que puedan continuar su camino hacia el norte del país sin el riesgo de ser detenidos, cientos de migrantes que conforman las caravanas dos y tres que partieron de Tapachula el 9 y 12 de enero pasado, realizaron una manifestación en la población de Escuintla e irrumpieron en el informe por los cien días de gestión del alcalde Carlos González Moreno.
Los extranjeros fueron rodeados por policías municipales, generándose un clima de tensión durante algunos minutos, pero las cosas no pasaron a mayores, ya que les explicaron que el gobierno municipal no tiene ninguna injerencia en el proceso que ellos buscan y tampoco capacidad para otorgarles vehículos para que puedan ir más rápido.
Estos partieron de la Unidad Deportiva y llegaron hasta el parque central, en donde denunciaron la falta de atención por parte del Instituto Nacional de Migración (INM).
Las dos caravanas se unieron en esta población de la costa chiapaneca, en donde esperan recibir la Forma Migratoria Múltiple (FMM), ya que supuestamente ese había sido el ofrecimiento de las autoridades.
Portando una manta con la leyenda “Caravana Trump”, los extranjeros de diversas nacionalidades gritaron consignas para que los atiendan y solucionen su situación de estancia, además que les proporcionen vehículos para viajar al norte del país sin exponerse a los riesgos de la caminata y a las afectaciones a su salud.
Tensión
Ante la tensión generada por los migrantes y autoridades municipales, el director del Centro de Dignificación Humana, Luis García Villagrán, intervino para evitar que las cosas pasaran a mayores, comprometiendo a las autoridades municipales a brindarles atención.
Tras ello, retornaron a la Unidad Deportiva en donde permanecen en espera de una solución, con la entrega de la FMM que ha sido otorgada a migrantes de otras caravanas.