Alrededor de cinco mil católicos de la diócesis de San Cristóbal de Las Casas marcharon este miércoles para conmemorar el 12 aniversario del fallecimiento del obispo Samuel Ruiz García.
En un documento leído al final de la peregrinación, que culminó con una misa, afirmaron que “la presencia del crimen organizado en las ciudades, pueblos y comunidades se ha hecho cada vez más visible en un contexto de disputa y control del territorio”.
Agregaron que esa situación “nos ha llevado a un clima de violencia generalizada, amenazas, enfrentamientos, desapariciones y asesinatos de personas de diferentes estratos sociales, así como el reclutamiento de jóvenes”. Los católicos (tsotsiles, tseltales, tojolabales y choles, la mayoría) de diferentes municipios de la diócesis, iniciaron la peregrinación pasadas las 8 horas en dos grupos: uno partió del poniente y el otro del oriente. Luego de caminar varios kilómetros, ambas marchas confluyeron en el parque central poco después de las 10 horas.
“Alto a la destrucción de la madre tierra”, “alto a los proyectos de muerte”, “alto a la venta de drogas”, “alto al cobro de piso”, “alto a los balazos” y “alto al vínculo del narco con políticos”, corearon los peregrinos, hombres y mujeres, que portaron mantas, imágenes religiosas y banderas.
Algunos indígenas colocaron a un costado de la catedral un altar tradicional y la diócesis instaló un templete para que el obispo Rodrigo Aguilar Martínez oficiara la misa para recordar a Ruiz García.
Antes de la celebración, que congregó a sacerdotes y religiosas de la diócesis, el Pueblo Creyente manifestó que “el uso de las armas ha sido una herramienta para tratar de solucionar los conflictos en comunidades, dejando en el olvido las formas comunitarias del diálogo y la búsqueda de soluciones pacíficas y de reconciliación que nos enseñaron nuestros abuelos y nuestras abuelas”.
Finalmente, exigieron que cesen “los conflictos en las comunidades, las injusticias, asesinatos, secuestros y desaparición de personas, la violencia y la inseguridad”, así como que se ponga un alto “a las cantinas clandestinas que promueven el consumo de alcohol, drogas y la prostitución”.