Con rituales, piden evitar más daños por sequía

Líderes de pueblos originarios y etnias de todo el país, así como de otras partes del mundo, asumen su compromiso para pedir a los dioses lluvias y evitar más daños por la grave sequía y las olas de calor que aquejan a esta región, a México y el mundo, señaló en entrevista “tata” Diego Toj, miembro del Consejo Regional Indígena Maya Mam, “hombre en medicina”.

Señaló que hay preocupación por el problema de la grave sequía.

El entrevistado expuso que después del Congreso Internacional de Medicina Ancestral Americana —en el que participaron médicos tradicionales, chamanes, hombres y mujeres de la medicina, realizado en la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en la chinampa “Viva” con líderes de pueblos originarios—, acordaron realizar ceremonias en diversas partes de México, siendo la primera de estas en “Cuemanco”, el mercado de plantas más hermoso y grande de Latinoamérica, con la participación de más de 100 tatas y nanas de México, de Bolivia, de Perú, de Norteamérica, además de los hermanos “Las Cotas”, que también estuvieron presentes.

“Con las ceremonias se busca salvar a México y al planeta, porque las olas de calor y las sequías afectan a todas las presas a nivel nacional, y por eso se decidió tomar nota y participar con las ceremonias del fuego sagrado y la ceremonia del agua como el abuelo Tláloc. También las realizan los tatas de Guatemala; que está el tata Colón Balam en el Petén, en Momostenango y Antigua Guatemala. Todos estamos alerta”, comentó.

Aquí en Chiapas, el tata Esteban Bravo Verdugo, que es el gobernador indígena, hizo el llamado a la región Soconusco y ha girado instrucciones a los hermanos desde las zonas costa, sierra y selva a iniciar con los respectivos rituales. Después de ese encuentro realizado a finales del año pasado se ha trabajado en Chiapas.

“Por ello, se han iniciado estos en lugares especiales como la orilla del río, la orilla de un ojo de agua, la orilla de un nacimiento en una cascada o incluso en la orilla del mar o en el manglar. Es una forma muy especial de pedir, pues, a los abuelos, a los ancestros, a los sabios abuelos de las estrellas, para que nos escuchen también en el llamado celestial”, expresó.

Diego Toj dijo que se tiene que hacer un mínimo de 20 rituales, “porque son 20 abuelos y son 20 energías que tenemos en el calendario sagrado Maya Tzolkin, que es un conjunto de distintos ciclos que se encuentran entrelazados entre sí y cada uno viene con sus propios propósitos rituales, astronómicos, agrícolas o de otro orden”.