Habitantes de la comunidad Monte Flor Arriba obligaron a varias familias a abandonar sus viviendas. En relación a este suceso, cuando arribaron elementos de las Policías Estatal y Municipal para dar apoyo, también fueron atacados a pedradas, resultando varios lesionados; además retuvieron sus patrullas.
Se dijo que una veintena de personas, entre ellas varios niños, fueron encerradas en una de las casas. Ante ello, solicitaron la intervención de las autoridades, que acudieron para brindar el auxilio.
Unas 200 personas agredieron tanto a las familias expulsadas como a los agentes, dejando a varios lesionados.
Un comandante de sector de la Policía Estatal Preventiva (PEP) acudió al lugar y tras un diálogo con los atacantes, sacaron a las familias agredidas para que fueran trasladadas a un albergue provisional en la cabecera municipal de Villa Comaltitlán.
Sin embargo, para ello tuvieron que dejar en poder de los ejidatarios las patrullas y, al parecer, las armas, a fin de evitar un conflicto mayor.