Socios del Sistema de Transportes Urbano de Tuxtla, S.A. de C.V. (Situtsa), a través de un documento formal, respondieron al titular de la Secretaría de Movilidad y Transporte, Aquiles Espinosa García, que no hay forma de canjear o vender las concesiones para sustituir o desaparecer el servicio en el Conejobus en la capital chiapaneca, debido que significaría una violación a los derechos patrimoniales.
Le recuerdan al funcionario estatal que los concesionarios dependen al cien por ciento de los ingresos que genera este servicio y que, además, en la actualidad el gobierno mantiene una deuda de siete meses consecutivos de adeudos, cuyas cifras llegan a los 21 millones 858 mil 951 pesos.
Por el momento, dicen los 105 socios, no existe notificación, justificante o fundamento legal para que las autoridades hacendarias no paguen, “dejándonos en un estado de indefensión para cubrir nuestras necesidades de sustento, vivienda y salud” y la situación se agudiza más en tiempos de Covid-19.
Dentro del escrito se remarca “la ineficacia de las autoridades, de corrupción del trámite, de los actos administrativos y en general, al desorden que dificultaron la buena administración y que hasta la fecha se adolece; tan cierto es, que hacen énfasis en una disolución de manera unilateral sin consultarnos o rendirnos un informe previo legal de las condiciones y manejos financieros de dicha empresa”.
Los socios de Situtsa aclaran que ellos no tienen participación en la administración financiera de la empresa, ya que todo ha quedado en manos de un director general que coloca el gobierno local. Para desaparecer el servicio del Conejobus, las autoridades informaron que ofrecen a los quejosos devolver sus placas y la autorización del servicio en una ruta alterna con un subsidio y hasta un vehículo para comenzar los trabajos.
El rechazo a la oferta de los concesionarios se fundamenta en la misma Acta Constitutiva, es decir, ni el Fideicomiso Público para la Modernización del Transporte Público del Estado (Fimotra) ni ningún socio puede “vender, transferir, donar, ni podrán celebrar ningún acto jurídico que implique la traslación de dominio de sus acciones o patrimonio social”; lo único permitido es que las acciones pueden ser heredadas a los familiares.
Dentro del escrito se detalla que la disolución o liquidación de la sociedad se puede hacer, siempre y cuando la empresa ya no pueda cumplir con los compromisos financieros, específicamente en lo que hace referencia al pago mensual de los socios.
Los inconformes cuentan con el título de la propiedad de la ruta, es decir, en caso de que la empresa desaparezca, estarían en las condiciones de prestar el servicio en los mismos espacios donde circulaban antes de la creación del Conejobus.
Finalmente, los socios, a través del documento, piden a las autoridades la devolución de las placas físicas que están en manos de la Secretaría de Movilidad y Transporte, a fin de que puedan reiniciar la prestación del servicio pero en la ruta 1 y 2, como se venía haciendo desde diciembre de 2009.