Condicionan regreso a clases con 13 peticiones

Después de que inició el proceso de vacunación en profesores para otorgarles inmunidad ante el coronavirus y para un eventual regreso a clases presenciales, la Coordinadora Nacional de Educación (CNTE), a través de sus representantes en 11 entidades del país, confirmaron que no regresarán a las aulas en lo inmediato hasta que las autoridades federales cumplan con 13 peticiones que hicieron.

Justificando que levantaron una encuesta en la que participaron más de 18 mil docentes, los líderes que hicieron la presentación de los datos confirmaron que apenas cuatro de cada 10 escuelas en el país cumplen con las condiciones para mantener la sana distancia.

Las peticiones de los profesores disidentes están enmarcadas en la aplicación de las vacunas para toda la población, que las entidades que pretendan reanudar actividades estén en verde, además que la autoridad federal debe entregar de forma mensual las dotaciones de materiales desin-fectantes en las escuelas.

De los datos de la encuesta, a los interesados se les hizo un cuestionario de 15 reactivos y se dividió en cuatro grandes rubros: 1) Datos de los maestros, 2) Condiciones de las escuelas, 3) Situación de salud de los docentes y 4) Condiciones mínimas para el regreso a clases.

Los dirigentes del magisterio, que incluyen a Chiapas, aseguraron que en el país son cuatro de cada 10 escuelas las que no tienen agua potable en estos momentos y tres de cada 10 no tienen drenaje. A las condiciones para el regreso a clases, los docentes sumaron que haya garantías en el suministro del vital líquido, que cada institución cuente con personal médico y que se rehabiliten los sanitarios.

La determinación de no regresar a clases fue respaldada por docentes de la entidad y se sumaron los estados de Zacatecas, Veracruz, Puebla, Michoacán, la Ciudad de México, Durango, Nuevo León, Querétaro y Guanajuato; los profesores que participaron en la consulta son de los niveles inicial, primaria, secundaria, media superior, superior, especial, preescolar y educación indígena.

Lo que puntualizó el magisterio disidente es que no se oponen a un regreso a clases de forma presencial, sin embargo, se tienen que completar los servicios básicos debido a que las instituciones -desde hace varios años- quedaron en completo abandono.

Finalmente, la CNTE también pidió que la cantidad de alumnos sea equivalente a las dimensiones de los salones (considerando que algunos estados tienen sobrecupo), que haya prioridad para los maestros en situación de vulnerabilidad, que funcionen los sistemas eléctricos, que se diseñen planes híbridos de trabajo (con equipos informáticos) y que exista un programa federal para que cada entidad resuelva las necesidades de las escuelas.