Con la apertura que está dando el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para recibir a extranjeros por la frontera sur, México se convierte en un atractivo no sólo para centroamericanos, sino también de otras nacionalidades que podrían empezar a llegar, consideró la investigadora Irma Garrido.
Advirtió que en Honduras podría darse un golpe de estado y ello generaría nuevas oleadas de migrantes de ese país, sumado a los conflictos que se están viviendo en Venezuela y Nicaragua, en tanto que Chile y Colombia están rebasados por los miles de haitianos y venezolanos que han llegado a esas naciones.
“Contamos con información que haitianos y venezolanos comienzan a desplazarse hacia México, ya que esta es una oportunidad que tienen ahora y no se sabe por cuánto tiempo, porque de ser permanente tendría que adecuarse la ley migratoria”, afirmó.
La exdirectora de Seguridad Pública en la Ciudad de México e integrante de la Fundación Reactiva Tijuana, especialista en seguridad y temas migratorios, reconoció que el gobierno mexicano hace un gran esfuerzo por acoger a los centroamericanos que están llegando por la frontera sur, aunque criticó que hasta el momento no se hayan instalado albergues fuera de la garita migratoria de Ciudad Hidalgo para que esperen la entrega de su documento.
Mencionó que en Honduras, desde el primer gran éxodo del año pasado, se incrementaron los niveles de violencia y ello generó la nueva migración, pero “se gesta un golpe de estado y podrían llegar miles de personas más, tanto que se advierte de una nueva salida masiva de ese país en estos días”.
“México es un país seguro para ellos y sus familiares”, refirió al tiempo de mencionar que en esta ocasión los que han llegado son familias completas, en algunos casos desde los abuelos hasta los nietos, lo que los convierte en más vulnerables.
Planteó que el Instituto Nacional de Migración (INM) agilice los procedimientos para el otorgamiento de la Visa Humanitaria e incluso permitirles el cruce solamente con el brazalete o pulsera de control, ya que con ello podrían otorgarle la tarjeta en otros estados, porque “hasta donde sabemos, más del 95 por ciento quiere ir al norte y tratar de ingresar a los Estados Unidos”.
Esto debido a que ya se están presentando problemas en la población fronteriza guatemalteca de Tecún Umán, en donde se calcula que hay concentrados unos 20 mil migrantes a la espera de los permisos o de recibir la tarjeta con la que pueda circular por territorio mexicano.
La especialista mencionó que en Tijuana no solamente se encuentran concentrados centroamericanos que esperan que Estados Unidos les pueda permitir el ingreso, sino también hay michoacanos, guerrerenses, oaxaqueños y chiapanecos.
En el caso de la frontera sur, dijo que es necesaria la coordinación de todas las instancias de gobierno, el sector empresarial, las iglesias y organismos no gubernamentales, para evitar que la presencia de los migrantes se convierta en un problema.
“Chiapas y Baja California son los que están enfrentando los mayores problemas de estos éxodos y se tienen que atender de manera integral, no sólo para la protección de ellos sino también de los mexicanos”, apuntó.
Diócesis
Por su parte, el obispo de la Diócesis de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, destacó que en los albergues con que cuenta la Iglesia Católica a lo largo de la costa chiapaneca, el número de personas que se siguen sosteniendo no se han incrementado.
Aseguró que los migrantes que están ingresando a territorio mexicano por la frontera sur en forma ordenada, no quieren quedarse en la región, sino continuar hacia el norte.
Es por este motivo que la entrega de brazaletes a migrantes que cruzan a México en forma ordenada continúa sin parar; hasta el momento, dos mil 786 extranjeros han recibido la Tarjeta de Visitante por Razones Humanitarias.
Brazaletes
El personal de apoyo y del Instituto Nacional de Migración (INM), ordena a los grupos que van llegando en filas para que puedan cruzar y llegar hasta los lugares en donde son atendidos, se les toman los datos y se sigue el proceso para documentarlos.
De acuerdo con el reporte de las autoridades migratorias, diez mil 466 adultos y dos mil 443 niños, niñas y adolescentes, se encuentran registrados en el proceso de documentación que se mantiene en el puerto fronterizo de Ciudad Hidalgo, el único lugar hasta el momento autorizado para ello.