Conflictos políticos dañan el turismo y la economía

“Los sucesos políticos que han generado violencia en Chamula han repercutido considerablemente en la economía de muchas familias que se dedican y dependen de la venta de artesanías, esto por la poca afluencia de turistas locales y nacionales ante el temor de que en el pueblo se presente una tragedia igual o peor de sangrienta a las que ya se han dado”, afirman habitantes del municipio.

En un recorrido, artesanos y habitantes relataron que antes de que iniciara una de las festividades más importantes llamada K’in Tajimoltic, familias y habitantes fueron testigos de una interminable ráfaga de disparos provenientes a la distancia del panteón Mukinol o Cuchulumtic y otras zonas, presuntamente por los temas políticos pendientes de resolver.

“Ante esa provocación o intimidación de otros grupos”, los habitantes prefieren ocultarse, orar y no ventilar sus nombres públicamente ante el miedo a las repercusiones.

El año pasado -comentan- “nadie dijo nada sobre el castigo y degollamiento de un hombre, quien insultó y ofendió las reglas tradicionales del pueblo”, hay que aclarar que los actos de propia ley se realizan bajo el agua, depende cuál sea la situación.

Mencionaron que ante la beligerancia en el pueblo, los actos sagrados y tradicionales también se ven afectados, ya que la situación llega a oídos de los turistas, quienes no se sienten seguros al arribar a un lugar en donde los conflictos no terminan y hay miedo de las balaceras.

Los artesanos y otras familias denunciaron también que hombres encapuchados a bordo de una camioneta y con armamento pesado recorren en el transcurso de la noche varias zonas del pueblo, intimidando y causando pánico entre los habitantes, “son del mismo grupo que ejecutaron a las autoridades en 2016 por diferencias políticas y económicas”.

Esta situación genera pánico e impacta a la economía de la comunidad que vive de las artesanías y que ve mermados sus ingresos porque los visitantes son escasos.

Antecedentes

Históricamente el municipio de San Juan Chamula ha sido uno de los pueblos de Chiapas con más disputa de poder en el tema político, religioso y territorial, el cual ha provocado un interminable conflicto entre comunidades y barrios, pero sobre todo ha traído como consecuencia la muerte de cientos de indígenas.

A 10 kilómetros del municipio de San Cristóbal de Las Casas, la comunidad tsotsil distinguida por su misticismo, las artesanías y el telar de cintura, y sus grandes cruces que representan a Chul Metic (Dios Madre) y Chul Totic (Dios Padre), se ha convertido en un verdadera necrópolis donde la desigualdad social y la violencia van en aumento.

Uno de los acontecimientos más trágicos que caracterizó al pueblo por su sanguinaria ley fue el asesinato del expresidente municipal Domingo López González y el síndico Narciso Lunes Hernández, el 23 de julio de 2016.

Como un recuento de lo sucedido, la Procuraduría General de Justicia del Estado había informado que los indígenas encararon a López González para que rindiera un informe sobre los recursos de la obra pública; este al negarse provocó el coraje de los inconformes, quienes accionaron armas de fuego contra las autoridades.

Se presume que fueron conflictos poselectorales e inconformidad en los resultados de las elecciones al poner como alcalde a Domingo López en 2016.

Es importante mencionar que López González ya había sido dos veces alcalde de San Juan Chamula, en el periodo 2008 a 2010 y el segundo de 2015 a 2018.

Relato

Para dar un contexto más amplio de los problemas que se han suscitado en el municipio, uno de los habitantes de cargo Mayordomo (encargado de custodiar algunas cofradías y el cambio de flores) y quien prefiere mantener su nombre en el anonimato, accede a contar algunos actos que se han originado en el pueblo.

“Gran parte de los conflictos inician en 1992 con la implementación de la llamada Ley Agraria, en donde muchos compañeros habían afirmado que esa reforma podía privatizar y despojar de sus tierras a los indígenas.

“Ante esa inquietud se creó el Consejo Estatal de Organizaciones Indígenas y Campesinas (CEOIC) con el objetivo de hacer frente a las demandas y luchar por nuestras propiedades”, comenta.

Este hecho suscitó un conflicto territorial, en donde los mismos grupos tradicionales se apropiaron de grandes hectáreas y la división de comunidades hermanas.

Comenta que conforme fue pasando el tiempo, el tema de la política y religión se fue agravando, creando mayores problemas por la disputa de partidos, asuntos internos, el liderazgo de poder y ejercer justicia por propia mano.

Finalmente, el hombre de cargo y temeroso ante la tirantez en su pueblo, espera que en algún momento la situación cambie, ya que “para nosotros la tierra en la que vivimos, caminamos, comemos y respiramos es sagrada, porque de ella proviene la bendición”.