Se está trabajando en la consolidación de un protocolo para la atención de la violencia vicaria, dio a conocer la diputada local, Floralma Gómez Santiz.
La legisladora local dijo que este ejercicio está directamente relacionado con el tema de violencia por interpósita persona, mejor conocida como violencia vicaria, que se aprobó este año; además, se está trabajando en el protocolo de actuación para prevenir y atender de manera adecuada este tipo de violencia.
Dijo que el Poder Legislativo ya hizo lo propio que es legislar; sin embargo, las víctimas de este delito han manifestado que es compleja la atención en algunos sectores, porque en algunas ocasiones no saben qué es la violencia vicaria o cómo funciona.
De tal manera que a veces las víctimas piden apoyo y en lugar de contar con ello, se les victimiza.
“En ese sentido lo que estamos buscando en conjunto con el Frente Estatal y Nacional contra la Violencia Vicaria, además de algunas instituciones como la Fiscalía General del Estado, el Poder Judicial, el mismo Congreso, el DIF, que recientemente se integró, además de la Secretaría de Igualdad de Género y la Secretaría para la Igualdad de las Mujeres de Tuxtla Gutiérrez (SIM), la idea es crear este protocolo de atención”.
La violencia vicaria se define como la violencia ejercida contra las hijas, hijos, familiares y personas cercanas a una mujer con el objetivo de causarle daño psicológico, emocional y económico. Esta forma de violencia se manifiesta de diversas maneras, incluyendo:
Alienación parental: el padre agresor manipula a los hijos para que rechacen u odien a su madre.
Sustracción de menores: el padre agresor secuestra o retiene a los hijos de la madre, privándola del contacto con ellos.
Violencia a familiares: el padre agresor amenaza, agrede o incluso asesina a familiares de la madre para causarle dolor.
Daño a mascotas: el padre agresor daña o mata a las mascotas de la madre como forma de control y castigo.