En su segundo año de conmemoración, el Día Nacional de las y los Zoques ayuda a la preservación de la identidad de los pueblos indígenas, en especial de dicha población con 49 mil 729 personas ubicadas en Chiapas.
Raúl Bonifaz, ex diputado federal y hoy legislador local, fue el impulsor de esta iniciativa hasta su publicación oficial en 2021. En ese año el Pleno de la Cámara de Diputados, en sesión semipresencial, aprobó con 438 votos a favor, tres en contra y tres abstenciones, declarar el 8 de enero de cada año como Día Nacional de las y los Zoques.
Documento
El documento oficial señala la existencia de una población de 60 mil 609 zoques distribuidos en cuatro estados, de los cuales 49 mil 729 se encuentran ubicados en Chiapas de acuerdo al Sistema de Información Cultural de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México.
Los zoques, también conocidos como “tzoque”, “soque” o “zoc”, se llaman a sí mismos O’de püt, que significa ‘gente de idioma’, ‘palabra de hombre’ o en otros términos, ‘verdadero’, ‘auténtico’.
Zoques
Subraya que los zoques representan para Chiapas folclor y alegría, además de que hacen una importante contribución de ideas y creencias, prácticas artesanales productivas y conocimientos ancestrales de orígenes prehispánicos, característica de los pueblos originarios chiapanecos.
El diputado en su momento señaló que “las fechas no son para celebrar, sino para recordar a las instituciones el compromiso republicano con las y los zoques, etnia que forma parte de este país”.
Antecedentes
Con base en la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, las jefaturas zoques anteriores a la llegada de los españoles seguían el patrón de relación dominante, en el que las más débiles eran tributarias de las más fuertes.
El área de expansión de los zoques en la época precolombina comprendió la costa de Chiapas hasta Guatemala, el Istmo de Tehuantepec, el sur de Veracruz, el suroeste de Tabasco y el centro noroccidental de Chiapas.
Posteriormente incursiones de grupos mayas, zapotecos y chiapanecos, redujeron su territorio y los sometieron al pago de tributo. Hacia 1484 los aztecas consolidaron la conquista de Chiapas, razón por la cual los zoques del centro y del occidente del estado empezaron a pagarles tributo.
Colonización
La llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI redujo aún más el territorio zoque y aumentó el monto de sus tributos. La capital de una de las principales tribus zoques era Quechula, actualmente bajo las aguas de la presa de Malpaso.
La casta guerrera tuvo como capital a Janepaguay en los valles de Ocozocoautla. En el desaparecido municipio de Francisco León (debido a la erupción del volcán Chichonal) se encuentran las ruinas de Gualeguas, antigua ciudad zoque. Otra jefatura zoque se asentó en el actual Cunduacán, Tabasco.
Tierras fértiles
Los zoques que poseían las tierras más codiciadas, como los que habitaban en la depresión central, cercana a Tuxtla Gutiérrez y en los valles occidentales, adoptaron rápidamente el castellano y los valores y costumbres del grupo dominante.
La Corona española sometió a los zoques a las labores más pesadas y los concentró en aldeas. Por el trabajo forzado y las enfermedades recién adquiridas disminuyeron drásticamente en número.
Ocupaciones
En la depresión central los españoles se dedicaron principalmente a la cría de ganado y al comercio de cochinilla, algodón, azúcar y cuero, dejando a el trabajo agrícola a los representantes de la mencionada etnia y las actividades tradicionales, como el tejido de mantas, en el cual alcanzaron gran perfección.
Los malos tratos y el trabajo forzado causaron descontento entre la población, dando origen a incidentes de rebelión que fueron sofocados por las tropas de los colonizadores.
Independencia
La Independencia significó para la población zoque un nuevo periodo de explotación y trabajo forzado, al servicio de nuevos amos, mestizos y laicos.
Durante el siglo XIX se promulgaron leyes que favorecieron la concentración de la tierra en pocas manos, formándose así una clase de grandes propietarios agrarios en la región que mantuvieron a los indios en condiciones de servidumbre en las grandes haciendas.
A partir del reparto agrario iniciado después de la Revolución Mexicana, los zoques entraron en un proceso de “integración” a la cultura nacional.