Gracias al esfuerzo colectivo de quienes trabajan en la construcción, pertenecientes a partidos políticos, al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y al Congreso Nacional Indígena (CNI), en la Selva Lacandona de Chiapas se construye un “quirófano del común”, informó el capitán Marcos.
“Hay, en ese edificio en ciernes, el trabajo, apoyo y solidaridad de personas, grupos, colectivos, organizaciones y movimientos de varias partes del mundo, además de México, quienes, con su esfuerzo e inventiva, consiguieron paga para los materiales”, agregó.
En un comunicado señaló que “incluso pueblos originarios hermanos partidistas de la Selva Lacandona, apoyaron con paga cuando no podían acudir al trabajo. Y no faltó quien ofreciera banco de grava y hasta camiones de volteo para acarrear los materiales”.
Marcos dijo que para el diseño del “quirófano del común”, se juntaron “los conocimientos de comunidades originarias, sin importar si son zapatistas o no, ni qué religión profesan, ni su partido político, ni su lengua, ni su color, ni su identidad afectiva, sexual, emocional, social, su tamaño, su peso, su calendario y su geografía”.
Agregó: “No está terminado, es cierto. Y aunque faltan paredes, cuartos, baños, techos, equipos, instructores y los mentados aparatos para meter cuchillo y laboratorio, en sus cimientos están ya todos los colores. No es un trabajo sólo de zapatistas, sino que es del común”.
Tal vez, añadió, “alguien haga, algún día, una teorización del Común. Con palabras más o menos duras, más o menos complicadas, más o menos confusas. Incluso que se hagan grandes tesis, profundas reflexiones, publicaciones en artículos, revistas, libros, especialidades, mesas redondas, ponencias, simposios. En fin, esas cosas que se hacen en mesas y escritorios mientras, afuera, la vida y la muerte luchan”.