Los incendios de pastizales y forestales generan la emisión de contaminantes, que además del impacto que tienen en la biodiversidad y en los suelos, tienen un fuerte efecto a nivel atmosférico asociado a los gases de efecto invernadero, afectando la calidad del aire, tal como se ha visto esta temporada en Tuxtla Gutiérrez.
El investigador Emanuel Díaz Nigenda, de la licenciatura en Ciencias de la Tierra de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), comentó que este problema se está presentando con mayor frecuencia en los últimos años, y lo preocupante es que se está normalizando.
Cada año, al acercarse abril y mayo se sabe que llegará la temporada de incendios, por lo que habrá una mala calidad del aire. Ante ello, el especialista revisó que la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural registró que el pasado miércoles se rebasó el límite de partículas establecido en la normatividad ambiental.
Recordó que durante el periodo vacacional de Semana Santa se registraron algunos incendios fuertes que impactaron seriamente la calidad del aire en el área Metropolitana.
“Esos niveles representan riesgo de desarrollar alergias, resequedad nasal, tos, principalmente en adultos mayores, niños y quienes padecen enfermedades pulmonares crónicas; en estos casos se recomienda el uso de cubrebocas y evitar actividades al aire libre”, expresó.
Malas prácticas
Se sabe que algunas personas hacen uso del fuego para la limpia de los terrenos, para evitar las invasiones; hay quienes tiran sus colillas de tabaco en la carretera o en predios.
Mencionó que hay varias fuentes de emisiones de contaminantes como los vehículos, le siguen los incendios forestales, las cocinas económicas que utilizan leña y otros, que en general tienen un impacto en la calidad del aire.
Ante ese panorama, se esperan las lluvias para mitigar hasta cierto punto los contaminantes suspendidos en el aire y los suelos, pero si se retrasan los escenarios se vuelven peor.