La escultura del Cristo Pescador, de 33 metros de altura, ubicada en el municipio de La Concordia, concretamente en el cerro El Raspado a 200 metros de altura, se encuentra al 60 por ciento de su avance y estará concluida por completo en un lapso de dos años.
Al final se construirán unas escaleras que conducirán hasta sus ojos, a través de los cuales se podrá observar el valle de los Cuxtepeques, por el efecto que causa el agua de la presa al caer la tarde, algo único.
El Cristo Pescador, la cuarta estatua más grande del mundo, fue creado con el objetivo de restituir la identidad de los habitantes de la Nueva Concordia, quienes migraron de la Antigua Concordia, poblado que hace 44 años quedó sepultado bajo el agua de la presa La Angostura.
Pedro Ramírez Álvarez, presidente de la Fundación Cristo Pescador, organismo que nació con el objetivo de generar proyectos de rescate cultural y de desarrollo económico para La Concordia, así como para impulsar actividades de desarrollo y la gestoría de recursos que beneficie a grupos organizados en el estado y el país, sostuvo que la obra fue construida con recursos donados por los integrantes.
Explicó que la escultura, elaborada con varias toneladas de fibra de vidrio y resina, es una creación del escultor peruano Pedro Víctor Cuye Ramos y mide 33 metros, en referencia a la a edad en que murió Jesucristo.
En agosto del 2016, el viento tiró la cabeza del Cristo Pescador, que mide cinco metros de altura y más de cuatro metros de diámetro, por lo que los artistas plásticos Martín Abadía y Alejandro Zepeda construyeron la nueva, ante la ausencia de Cuye Ramos, quien se encontraba en su natal Perú.
La nueva cabeza fue realizada en Tuxtla Gutiérrez. Al quedar terminada fue partida en dos y trasladada hasta el cerro El Raspado, localizado a más de siete kilómetros de la cabecera municipal de La Concordia.
“Por cuestiones económicas, en el 2014 no pudimos cerrar la parte posterior de la cabeza del Cristo, pero pese a eso nos aguantó dos años. El viento tiró la cabeza que tenía un rostro que a muchos habitantes no les parecía. Siempre nos pedían que intentáramos ponerle el rostro más parecido al Señor de la Misericordia, que es el patrón de La Concordia. Las circunstancias nos obligó que nos apoyáramos en los otros dos escultores y la gente aprecia mejor el nuevo rostro”, relató.
Pedro Ramírez sostuvo que al Cristo Pescador, el cual está con la mano derecha bendiciendo, le falta un recubrimiento en todo el exterior. Además en su mano izquierda estará agarrando una red que medirá aproximadamente 30 metros, la cual será elaborada de acero para que pueda permanecer fija.
En una parte del cerro El Raspado van a ir tallados pescadores simulando que alzan al Cristo y la red va los va a enmallar a ellos. La escultura será terminada por Pedro Cuye.
Talleres
Dijo que para atraer al turismo realizaron talleres dirigidos a mujeres artesanas para que elaboren réplicas del Cristo Pescador, e impartidos de forma altruista por el artista Martín Abadía, originario del municipio de Tzimol.
Además, con apoyo del chef concordeño Martín Guerrero, quien radica en Estados Unidos, se prevé abrir un restaurante en el Cerro El Raspado y ofrecer los platillos tradicionales de la Antigua Concordia que se perdieron por la transición.
“Estamos terminando de obtener todos los registros de la fundación; todo se encuentra ante Sedesol para que podamos obtener una clave y de esa forma los recursos extraordinarios para poder finalizar la escultura. Si todo sale bien creemos que estará terminada en dos años. Estamos buscando el apoyo de personas que quieran deducir impuestos”, mencionó.
Quienes deseen visitar el Cristo Pescador tienen que salir de Tuxtla Gutiérrez hacia el crucero Las Limas. En vez de tomar la carretera hacia Comitán hay que seguir en la que comunica a El Parral. Se pasa por el ejido Revolución Mexicana (Villacorzo), hasta llegar al entronque Nueva Independencia, que comunica a los municipios de Ángel Albino Corzo (Jaltenago) y La Concordia.
Pedro Ramírez explicó que la segunda parte del proyecto al terminar la escultura será crear más infraestructura para poder atender los visitantes, aunque por el momento se cuenta con los servicios fundamentales.
“Hay mesas para que puedan degustar sus alimentos y baños que siempre cuenta con agua, constantemente llenamos los tinacos con agua que subimos en camioneta. Es trabajoso, pero lo hacemos con mucho gusto”, señaló.
Pedro Ramírez recordó que el proyecto del Cristo Pescador fue cristalizado tras casi diez años de lucha, gracias a don Romeo Zea Arizmendi, integrante de la fundación, quien donó una hectárea de un terreno de su propiedad para la construcción.
“Dentro de ese terreno que nos donó tenemos contemplada la posibilidad de hacer un restaurante y unas cabañas”, agregó.
Mencionó que con apoyo de la sociedad en general, empresarios y constructores, estos últimos motivados por el entonces alcalde José Octavio García Macías y su esposa María Victoria Coutiño, quienes fueron una parte fundamental, la magna escultura fue presentada el 3 de diciembre del 2014.
Pedro Ramírez señaló que quienes deseen sumarse para que el Cristo Pescador quede finalizado pueda realizar sus aportaciones a la Parroquia del Señor de la Misericordia, que está apoyando al proyecto a medida de sus posibilidades.