Si estás en casa, bajo el calor abrazador y las actividades de Semana Santa ya se terminaron, el Centro de Convivencia Infantil es una opción magnífica, en especial porque durante este periodo vacacional permanece abierto todos los días.
Un buen tuxtleco no puede negar que en algún momento de su vida disfrutó de la sombra de los árboles en los andadores de este emblemático parque.
Aventura
Durante esta grata experiencia no se puede dejar pasar la aventura de subirse al trenecito, el cual hace un recorrido por el perímetro del parque; también de subirse a los ponis y, sin duda alguna, disfrutar del inigualable sabor vainilla al consumir un auténtico raspado que se vende en este espacio.
Este parque cuenta ya con cuatro décadas de existir, puesto que fue inaugurado el 12 de mayo de 1982, siendo creado con fines recreativos y educativos.
Ubicación
Se encuentra en la cercanía de la calzada de las Personas Ilustres, el Teatro de la Ciudad, el Museo de Regional de Historia, el Museo de Paleontología, el Jardín Botánico, el Planetario Tuxtla y, en algún momento, la zona que resguardó al antiguo zoológico de la capital, que después se trasladó a donde ahora es su actual ubicación en la reserva de El Zapotal.
En este espacio los menores de edad pueden disfrutar de juegos mecánicos, que incluyen carruseles y hasta montañas rusas en miniatura.
Hay un espacio de minigolf, el cual brinda la oportunidad para que los niños practiquen su swing y se diviertan en un campo de golf adaptado para ellos.
Motocicletas
También hay un pequeño circuito de renta de motocicletas, en donde ponen a prueba su destreza para la conducción.
El recorrido en minilanchas permite disfrutar de algunos ejemplares de la época de los dinosaurios, por lo que resulta una experiencia única.
Sin dejar de lado la posibilidad de acudir a los espacios de pintacaritas, comprar golosinas o simplemente caminar por un lugar con un ambiente totalmente familiar.
Además, el parque ofrece una vista panorámica de la historia mexicana antigua, incluyendo una representación a escala del castillo de Chapultepec, lo que lo convierte en un lugar educativo y divertido al mismo tiempo.