Por menos de 200 pesos —por persona— se puede disfrutar de una buena y rica comida tradicional, además de apreciar una de las vistas panorámicas más sublimes de Tuxtla Gutiérrez, en compañía de una de las obras escultóricas más imponentes de la ciudad capital, el Glorioso Cristo de Chiapas.
Copoya se erige como uno de los destinos turísticos más importantes de la capital del estado. Esta delegación resguarda a la cultura zoque. Sus pobladores, con orgullo, realizan constantemente prácticas y rituales sincréticas de las culturas prehispánicas y católicas.
Para llegar a esta localidad, en transporte público, se debe tomar la ruta 8000 o 8100, que tienen su terminal en la 2.ª calle Poniente, entre la 7.ª y 8.ª avenida Sur; tiene un costo de ocho pesos y el viaje es de 20 a 30 minutos aproximadamente, dependiendo el tráfico.
Al llegar, la combi da vuelta para internarse a la delegación en el Monumento a la Familia de Copoya; esta localidad tiene una propia nomenclatura de sus calles. El paseo en transporte por la empedrada avenida Central que deleita con sus puestos comerciales y casas tradicionales conservadas, nos dirigirá justo al Parque Central de Copoya, un lugar amplio, arbolado y atravesado por un riachuelo.
La parroquia
Ahí se erige la parroquia de la Virgen de Candelaria, pieza central del altar que está acompañada de la Virgen del Rosario y María de Olachea; protagonistas de las festividades denominadas “Bajadas de las virgencitas de Copoya”, que se celebran a finales de enero. Tratándose de una tradición reconocida a nivel nacional como la fiesta con mayor tiempo de duración, pues el ritual se completa hasta en 60 días.
Dentro del recinto está una capilla donde se coloca “El Santísimo”, de estilo vernáculo con tendencias neoclásicas. Todo el recinto está cargado de sincretismo, hay elementos que hacen referencia a las buenas cosechas a través de elementos prehispánicos zoques. En esta Navidad se puede observar un nacimiento con un “somé” tradicional.
Calle de las pinturas
Del Parque Central se puede llegar caminando al Glorioso Cristo de Chiapas. Para un mejor disfrute, lo recomendable es subir por la 2.ª avenida Norte Oriente, la cual está adornada con diversas pinturas realizadas por artistas urbanos que hacen referencia a las tradiciones y mitos que rodean a la comunidad.
El Glorioso Cristo
Bastará llegar a la 2.ª Poniente Norte para ver la escultura monumental en forma de cruz latina, diseñada y creada por el arquitecto Jaime Latapí López; con su estilo moderno, la cruz de Copoya tiene una altura de 64 metros, incluyendo el edificio basamento. Por cierto, es más grande que el Cristo Redentor de Río de Janeiro.
De acuerdo con las remembranzas de su creador, se trata de una obra que maneja dos momentos de la vida de Jesucristo; el primero su crucifixión, y el segundo su resurrección.
Lo que veremos en el fondo será “un Cristo que está y no está”, como expresó con sus propias palabras y que es un “Cristo glorioso” que bendice a todo el pueblo de Chiapas. Es también un Cristo sacerdotal porque está vestido.
Comida
Su basamento tiene una cafetería y un recinto religioso. Si lo que se quiere es disfrutar de un gran sabor tradicional, la oferta es variada.
Las cocineras zoques tienen reconocimientos nacionales y mundiales por resguardar en sus quehaceres cotidianos “el sabor de la tradición”. Múltiples letreros por todo el pueblo dirigen a donde se encuentra una cocina zoque.
Doña Mari
Doña María Isidra Méndez Escobar ha dedicado su vida al resguardo de la comida tradicional zoque, además es ganadora del primer lugar en un concurso nacional de comida contra los mejores chefs de México; en 2017 recibió, junto con otras mujeres de Copoya, el Premio al Mérito de la Gastronomía Mexicana, con motivo del Quinto Foro Mundial que se celebra en el Centro Nacional de las Artes en la CDMX.
Su cocina se llama “Joyonaqué”, está ubicada en la 1.ª avenida Sur, entre 1.ª y 2.ª Oriente Sur. Con sus más de 25 platillos tradicionales que oferta, acompañados de tortillas al fogón, da cuenta de la magistralidad de más de 30 años de experiencia.
Regresar de Copoya también es sencillo, puesto que a una cuadra del parque, sobre la 1.ª avenida Sur, pasan las combis con dirección a Tuxtla Gutiérrez.