Corona de flores: una tradición que celebra la vida

Coronación: una del las tradiciones más queridas y vigentes en la región de la Depresión Central de Chiapas. Guillermo Ramos / CP
Coronación: una del las tradiciones más queridas y vigentes en la región de la Depresión Central de Chiapas. Guillermo Ramos / CP

La costumbre de colocar una corona de flores al cumpleañero o cumpleñaera es una de las tradiciones más queridas y vigentes en la región de la Depresión Central de Chiapas. Se trata de un gesto cargado de simbolismo: reconocer al homenajeado como rey o reina durante su día especial, una práctica que no solo adorna, sino que honra y da sentido comunitario a la celebración.

En Tuxtla Gutiérrez, el Instituto Tuxtleco de Arte y Cultura (ITAC) busca mantener viva esta costumbre con talleres gratuitos de elaboración artesanal. Aunque en muchos hogares todavía se transmite de generación en generación, las nuevas dinámicas sociales han puesto en riesgo la tradición.

Por ello, esta dependencia municipal, a través de la Coordinación de Cultura Zoque, Tradiciones, Costumbres e Identidad Tuxtleca Intercultural, se llevan a cabo talleres gratuitos que enseñan a elaborar coronas florales con materiales naturales.

Taller

El antropólogo Juan Ramón Álvarez Vázquez, encargado de la coordinación, compartió la importancia de este esfuerzo.

“Ya llevamos como 10 ediciones de este taller que ha sido muy exitoso. La idea es fomentar y preservar la costumbre, no solo en Tuxtla, sino en pueblos de la Depresión Central como San Fernando, Villa Corzo, Chiapa de Corzo, Acala, Jiquipilas, Suchiapa, entre muchos otros. El cumpleañero se siente especial al ser coronado en las vísperas de su día, es como hacerlo rey o reina por un día. Queremos que esta bonita tradición no se pierda y qué mejor manera que enseñándola en un taller gratuito”, mencionó.

El taller, que recibe un máximo de 12 participantes por edición, combina el aprendizaje práctico con la enseñanza del significado cultural.

Allí, las y los asistentes aprenden a usar flores como rosas y margaritas, o hierbas como romero y albahaca, que sustituyen al antiguo aro de bejuco o carrizo, hoy más difícil de conseguir.

“Se trata de mostrar cariño y afecto con el gusto de hacerlo uno mismo. Una corona puede costar entre 50 y 120 pesos en materiales, pero su valor simbólico es mucho mayor que las que se venden de fábrica o incluso las coronas artificiales con luces que ya circulan en tiendas chinas”, explicó.

Voces del taller

Entre las 12 participantes de la última edición, la emoción por aprender se mezcla con la nostalgia de revivir costumbres familiares.

Tal es el caso de Magdalena Cruz, quien subrayó que la realización de estas iniciativas ayuda al impulso de la preservación de las costumbres.

“De niña recuerdo que mi abuelita siempre nos coronaba en la víspera del cumpleaños. Es importante mantener esa en las nuevas generaciones, que están muy enfocadas en la tecnología, para que no se pierda esa emoción de sentirse importantes con una corona hecha con amor”, señaló.

El taller no solo preserva la identidad cultural de la región, también fomenta la economía local, ya que los materiales suelen comprarse en los mercados de flores de Tuxtla, con precios que varían desde 100 pesos hasta 800 en coronas más elaboradas.

Invitación abierta

El ITAC organiza entre tres y cuatro talleres al mes debido a la alta demanda, con cupo limitado y totalmente gratuitos.

La próxima edición se realizará el 9 de septiembre por la tarde y el 11 de septiembre por la mañana, en las instalaciones del instituto.