Después de preparar refresco de jamaica generalmente las flores hervidas son tiradas a la basura, generando gases y contaminando la atmósfera, pocas veces son usadas para composta. Sin embargo, es posible darle un valor agregado al convertirlas en polvo con diversos usos.
Esto es estudiado en la Licenciatura de Ciencia y Tecnología de los Alimentos, informó Mayra Méndez Bautista, docente-investigadora de Ciencias de la Nutrición y Alimentos de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach), que dijo, esta idea surgió de una estudiante.
Explicó que la flor pasa por un proceso de deshidratación y posteriormente es triturada para obtener el polvo que puede ser usado para panificación.
Un suplemento
Como parte del proyecto, lo enfocaron para que sirva como un aditivo llamado pectina, usado en la industria de alimentos para dar consistencia a mermeladas, jugos y gelatinas.
Este aditivo se activa con agua para ser agregado a la mezcla. Se garantiza que el producto es natural, sin conservadores o químicos. Una cualidad es que los residuos de las flores, aunque ya hayan sido hervidas, conservan propiedades antioxidantes, polifenoles y otros, benéficas para la salud.
Esta línea de investigación promueve que sea amigable con el medio ambiente. Se puede usar un horno solar, lo que disminuye los costos. Los residuos son fáciles de conseguir, “realmente la obtención del producto es de un costo muy bajo, quizá la obtención de pectina encarece el procedimiento”.
Detalló que, la pectina es cara en la industria pero si se obtiene el aditivo a base de flor de jamaica sería más barato. “El gramo de pectina cuesta entre dos y tres pesos, elaborar este aditivo sale entre 1.5 a dos pesos”.
El proyecto continúa haciendo algunas pruebas, hasta la obtención de pectinas y la evaluación de su funcionalidad, que es necesario para garantizar su uso en caso de que haya personas interesadas. El polvo fue probado en su capacidad de formar geles, ahora deben mejorar los procesos para disminuir costos.