"Carolina Leyva * CP. Aunque en Chiapas existen muy pocos datos sobre la magnitud de la violencia en el noviazgo. Es un hecho que la problemática social durante los últimos años se ha incrementado en las relaciones de parejas de 15 a 29 años de edad en la entidad.

La encargada de Salud Integral del Instituto Estatal de la Juventud, Alejandra Borraz, así lo confirma, de tal forma que también asegura que esta violencia se ha convertido en un hecho común; sin embargo, por la sociedad machista que aún persiste en la entidad, es difícil visualizar esta problemática, toda vez que la víctima cataloga estas conductas (de violencia) como algo ""normal"" en la relación.

Está violencia -dijo- se encuentra con mayor prevalencia en las comunidades rurales chiapanecas. No es exclusiva de las mujeres -dijo-, sino también existen hombres que son violentados por sus parejas. La violencia psicológica, física y sexual son las que más se registran en las relaciones de noviazgo, señaló la psicóloga.

De acuerdo con un estudio denominado ""Violencia en el noviazgo en población escolar de preparatorias en San Cristóbal de Las Casas"", realizado por el Colegio de la Frontera Sur en el año 2006-2007, un 18.6 por ciento de los estudiantes encuestados declararon haber recibido por lo menos algún episodio de violencia por parte de su pareja, ya sea de tipo físico, emocional o sexual en el año previo a la encuesta.

Según el tipo de violencia, la prevalencia fue la siguiente: un 5.2 por ciento reportó violencia física; 15.3 por ciento, violencia psicoemocional y 1.2 por ciento, sexual. Así también se encontró una tendencia de que a mayor edad, mayor prevalencia de violencia en el noviazgo. En el grupo de 14-15 años de edad, la prevalencia fue de 13.5 por ciento; en el de 16-17, de 17.2 por ciento; y en el de 18 y más, de 26.0 por ciento.

Además se encontró que entre los y las estudiantes que trabajan, la prevalencia de violencia fue de 27.5 por ciento, en tanto que en las y los que no trabajan fue de 15.5 por ciento.

La encuesta se aplicó a 508 estudiantes de preparatoria de escuelas públicas y privadas que dijeron tener una relación de noviazgo.

De acuerdo con la lectura de este estudio, la sociedad tiene ""normalizadas"" muchas conductas violentas, es decir, las invisibiliza por considerarlas ""naturales"". Esto aún es más probable en aquellas modalidades que no implican agresión física, pero sí violencia psicoemocional o sexual, tales como cierto tipos de ""juegos"" que se dan entre los adolescentes.

En este sentido, explica el estudio, que visualizar el fenómeno de la violencia en el noviazgo es fundamental, porque podría demostrar un patrón violento que posiblemente se seguirá desarrollando cuando se formalicen las relaciones, ya sea unión libre o en matrimonio; a la víctima de la violencia se le pueden causar severos daños en su salud física y psicoemocional, tales como trastornos alimenticios, baja autoestima, problemas conductuales, adicciones, deserción o fracaso escolar, pérdida de confianza en sus próximas relaciones de noviazgo, aislamiento, depresión, así como daño a la salud reproductiva y sexual.

En la Encuesta Nacional de Violencia en las Relaciones de Noviazgo 2007 (ENVINOV), realizado por el Instituto Mexicano de la Juventud y la Secretaría de Educación Pública; 15 por ciento de las y los jóvenes mexicanos encuestados señalaron haber experimentado al menos un incidente de violencia física en la relación de noviazgo que mantenían durante la aplicación de la encuesta. Los incidentes de violencia tienen una mayor proporción en zonas urbanas (16.4 por ciento) en comparación con las zonas rurales (13.2 por ciento). La mayor proporción de personas que reciben violencia física, son las mujeres (61.4 por ciento y 46 por ciento de los hombres).

En cuanto a la violencia psicológica, los resultados de la ENVINOV indican que el 76 por ciento de los jóvenes son víctimas de la violencia psicológica y la mayor incidencia se da en áreas urbanas (76.3 por ciento), a diferencia del área rural (74.7 por ciento). En violencia sexual, las mujeres constituyen las dos terceras partes de las personas a las que han tratado de forzar o que han forzado a tener relaciones sexuales. Desde una perspectiva de género, un 16.5 por ciento de las jóvenes entrevistadas señaló haber sufrido un evento de violencia sexual por parte de su pareja.

Estos resultados, señala el estudio, fue un primer ejercicio de acercamiento para identificar la problemática social en las y los jóvenes mexicanos en sus relaciones de noviazgo, ""y además compromete a las instituciones responsables, bajo el esquema de transversalidad, a diseñar instrumentos y acciones para la identificación, prevención y combate a la violencia en sus distintas formas, evitando que el noviazgo pueda convertirse en una oportunidad para fomentar actitudes violentas dirigidas, sobre todo hacia las mujeres"".

Todos pensamos que el noviazgo es para disfrutar y no para sufrir. Sin embargo, para ""Elvira"" -una chica tuxtleca- su última relación de pareja con un joven de su edad fue dolorosa y traumática, lejos de un noviazgo respetuoso y armonioso.

En entrevista, relata que durante el primer año de su noviazgo su pareja la celaba con sus amigos y hasta le revisaba su celular. Posteriormente, cuando ella se enteró de las infidelidades de su novio, éste por su parte reaccionó de manera agresiva, golpeándola.

Sólo bastó esa ocasión, recuerda, para que durante cuatro años siguiera haciéndole daño, golpes con objetos, lesiones, celos, prohibiciones, insultos, amenazas y hasta intentos de muerte. Sin embargo, su dependencia hacia él y su baja autoestima permitían que siempre lo perdonara; cuando éste, después de los hechos le pedía disculpas, hizo que ella se conformará con este tipo de relación.

""Me enferme, fui protagonista de un círculo de dependencia hacía él, me sentía atada, cuando buscaba terminar con él, me amenazaba con hacerle cosas a mi familia"", dijo.

Sin embargo, un día cansada de esta relación destructiva decidió buscar ayuda con especialistas para lograr superar está situación. Aunque asegura que no es fácil, a un poco más de un año sigue luchando contra esa etapa de su vida.

Es por ello, que como una ex víctima de la violencia en el noviazgo, ""Elvira"", pide a otras u otros que se encuentren en similar o peor situación, primeramente reconocer el problema y pedir ayuda con los especialistas, la familia y los amigos. ""No hay que tener miedo y ser pacientes"", finaliza.

La violencia en el noviazgo, asegura la jefa del Departamento de Equidad y Género de la Universidad Autónoma de Chiapas (UnaCh), Enriqueta Burelo Melgar, es un tema que apenas se le ha otorgado importancia en nuestro país, sin embargo, es relevante, porque es un adelanto sobre la violencia intrafamiliar.

""Creemos que es muy importante enfocarnos a este tema para prevenir futuras consecuencias"", dijo la funcionaria, quien lamentó, por otra parte, que en Chiapas no existan estudios o mucha información sobre esta problemática social.

Consideró que en el país, así como en el estado, hacen falta políticas públicas que legislen y atiendan sobre esta situación. ""Hace falta utilizar los medios que emplean los jóvenes como las redes social, Internet, la música, para hacerles llegar el mensaje en contra de la violencia en el noviazgo"", puntualizó.

La violencia en las comunidades indígenas de Chiapas aún persiste, así lo informó la funcionaria de la Secretaría de Pueblos Indios, Lorena López López.

""La violencia en el noviazgo indígena es como en todas las culturas, la violencia está a nivel mundial y las comunidades indígenas no están exentas de esta problemática, ahora sabemos que los jóvenes por la migración están repitiendo las mismas conductas patrona"