Los tiempos han cambiado y la situación económica ha condicionado las tradiciones, pues en la actualidad las ventas de pescados y mariscos son muy bajas en comparación con otros años en los principales mercados públicos de Tapachula. Y es que en plena Cuaresma el flujo comercial apenas alcanza el 30 por ciento; los comerciantes se prepararon, pero hoy enfrentan un duro golpe a su economía.
En entrevista, Jennifer Mejía Cabrera, comerciante de las pescaderías “Doña Cristy” y “Los Cabrera” en el mercado “San Juan”, expuso que de las buenas ventas solo quedan los recuerdos. Afirmó que hoy estas se han desplomado de manera considerable respecto a años anteriores, cuya situación es preocupante porque no es solo en este sector, sino en casi todos.
Mencionó que la difícil situación económica que enfrentan las familias es el principal factor que ha afectado a las creencias religiosas, ya que a pesar de estar en temporada de Cuaresma y a casi nada de iniciar la Semana Santa, la venta de pescados y mariscos no repunta.
Señaló que la época de Cuaresma es una tradición para los católicos, solo consumir pescados o mariscos durante ese periodo; al no haber circulante las familias se abstienen, por lo que la comercialización de los productos del mar se mantiene muy baja.