Crisis migratoria empeora en la frontera sur

“Estados Unidos es responsable de lo que ocurre en la frontera norte y sur de México, y frente a ese contexto de discriminación con las que se diseñan las políticas migratorias, el país podría enfrentar a finales de año una cantidad de personas extranjeras jamás vista antes”, auguró Luis García Villagrán, fundador del Centro de Dignificación Humana.

Para el también abogado, la migración fue convertida en tema político y partidista, por ejemplo con las disposiciones contra originarios de Venezuela, Nicaragua o Haití, “son los latinos a los que no les permiten la entrada, es discriminación” y se aplica de manera discrecional.

En la actualidad consideró que más de 20 mil migrantes se encuentran varados en Tapachula, “y son los migrantes pobres” a quienes les están otorgando Formas Migratorias Múltiples que únicamente les permite movilizarse dentro de Chiapas, “lo que es un atropello a la propia ley”.

“Tráfico invisible”

Y surge a la par de las deportaciones masivas desde Estados Unidos a partir de la entrada en vigor del Título 8, “la migración no se va a detener y conforme vaya pasando el tiempo, un mes más adelante van a ser 70 mil aquí en Tapachula y al final del año el problema será más grave”.

García Villagrán recordó que no hay política o gobierno que haya resuelto el fenómeno de la migración, y consideró que a diario solo por la carretera Costera, de Suchiate a Arriaga, circulan entre 20 y 35 camiones repletos de migrantes “invisibles ante tanto retén y controles migratorios; es una crisis terrible, deshumanizada”.

Los ricos

Sin embargo, eso no lo pasan los migrantes ricos, “los sajones y los blancos”. Los que llegan de China o Ucrania y lugares afectados por la guerra con Rusia, que se hospedan en hoteles cinco estrellas y aunque viajen irregulares no son detenidos, “y pueden pasar libremente hasta Estados Unidos”.

“Pueden avanzar y varía la forma en que viajan, de acuerdo a lo que puedan pagar al crimen organizado o al pollero, pero los pobres son los que están en las calles de Tuxtla o de Tapachula”, por lo que urge un corredor humanitario que les permita avanzar sin ser vulnerados, consideró Villagrán.

Postura

“El gobierno de México debe ofrecer un corredor humanitario y dejarlos pasar y decirle a Estados Unidos que no somos su patio trasero”, dijo el fundador del Centro Dignificación Humana.