Cuaresma nos ofrece un encuentro con Dios

“Durante la cuaresma, Dios infinitamente sabio y misericordioso, a través de la Iglesia nos ofrece estos días de gracia para favorecer un encuentro profundo con él y con los hermanos”, sostuvo monseñor Rodrigo Aguilar Martínez, obispo de San Cristóbal de Las Casas, administrador apostólico de Tuxtla Gutiérrez.

“Estamos en el tiempo litúrgico de la cuaresma”, por lo que cita: “No echemos su gracia en saco roto, como nos exhorta san Pablo, este tiempo de conversiones propicio para renovar nuestra fe, para saciar nuestra fe con el agua viva de la esperanza, de tal manera que podamos recibir con el corazón abierto el amor de Dios que nos convierte en hermanos y hermanas en Cristo. El miércoles de ceniza reflexionábamos a la luz de la enseñanza de Jesús, que el ayuno la oración y la limosna son las condiciones y la expresión de nuestra conversión, la vía de la pobreza y de la privación del ayuno, la mirada y los gestos de amor hacia el hombre herido, la limosna y el diálogo filial con el Padre, la oración nos permiten encarnar una fe sincera, una esperanza viva y una caridad”.

Con relación a lo que antecede, monseñor sostiene: “Son tres ejercicios u obras de penitencia, no para elegir una y excluir a las otras dos, sino para que en nuestro camino cuaresmal una nos lleve a las otras y esto se manifiesta en nuestra relación con Dios y con los demás”.

“La vivencia de la cuaresma siempre se da en un contexto diferente marcado por los tiempos que corren; el papa Francisco en el su mensaje para la cuaresma de este año enfatiza que nosotros como pueblo de Dios llevamos dentro de nosotros mismos ataduras opresoras que debemos abandonar decididamente, nos damos cuenta de ello cuando nos falta esperanza y vagamos por la vida como en un páramo desolado sin una tierra prometida hacia la cual encaminarnos juntos, esa es la impresión que muchos experimentan hoy en día ante el clima de violencia e inseguridad que padecemos”, afirmó el líder religioso.