Entre los factores que deterioraron los recursos naturales de las cuencas de la Sierra Madre de Chiapas destaca la deforestación en la parte media y alta, debido, principalmente, a la disminución del arbolado para abrir nuevas zonas a la ganadería.
Jaime López Martínez, investigador del Campo Experimental Centro de Chiapas, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), indicó que esto ha disminuido notablemente el coeficiente de escurrimiento de la zona, a razón de 1.0 a 1.5 % anual.
En un estudio que realizaron para la zonificación de áreas prioritarias de intervención en cuencas de las Sierra Madre y Costa, identificaron que el área presenta un relieve escarpado con tasa de erosión hídrica potencial mayor a 250 toneladas por hectárea al año.
Por otra parte, la gravedad en terrenos con un nivel alto de deforestación y con pendientes pronunciadas, originan fuertes escurrimientos durante las lluvias, lo cual ocasiona erosión y azolvamiento de la red de drenaje, tomas de agua potable, canales y de otras obras hidráulicas.
Además, el incremento en la velocidad del escurrimiento superficial ocasiona la pérdida de agua debido a la disminución de la infiltración y, en consecuencia, de la capacidad de recarga del acuífero, lo cual desemboca en disminución del vital líquido disponible en la época de estiaje.
Enfatizó que la zonificación de áreas prioritarias es clave para el establecimiento de programas y acciones orientadas hacia la restauración y conservación de los recursos naturales de las cuencas de la Sierra Madre y la Costa de Chiapas.
Las cuencas: Lagartero, Suchiapa, Santo Domingo, Tiltepec, Zanatenco, Cuxtepeques, Margaritas-Coapa, Huixtla, Huehuetán, Coatán y Cahoacán; son zonas de interés de los conectores biológicos verticales y horizontales que existen entre las Áreas Naturales Protegidas y el territorio de las subcuencas prioritarias del proyecto Ecosechas.